He aquí una de esas películas que parecen la leche de buenas porque te cuentan una historia tremenda y, encima, los actores están que se salen. Pero la verdad... La verdad, la verdad, es que tampoco es para tirar cohetes.
Lo del drama de la niña, (niñas en este caso), que desaparece, ya lo hemos visto muchas veces y desde los suficientes puntos de vista como para que pueda resultar novedoso, y todo lo que viene despues en lógica consecuencia, es decir, las escenas de dolor para mayor gloria de los actores, (que hasta seis de sus intérpretes principales hayan estado nominados alguna vez al oscar no es casualidad), la inquietante investigación policial que remueve lo peor de la sociedad en que vivimos, y la tensión del "qué pasará", es estirado, inflado y agigantado en esta película hasta extremos insoportables, llegando a un climax final, sencillamente enfermizo, donde ya poco importan la lógica, el ritmo ni cualquier reflexión moral que pudiera haber tenido intención de esgrimir en algún momento.
Así que poco mas puedo decir. Grandes actores con personajes simples, pero sometidos a una crueldad extrema, de la que, no dudan en hacer partícipe a los espectadores. Pa ponerte el cuerpo malo y poco mas.
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