
“Dracula”
Esta la dirigió Tod Browning, que es
más conocido porque un día se le ocurrió poner una bola de helao
en lo alto de un trozo de bizcocho de chocolate, y luego lo
comercializó con el nombre de Tod Browning bizcocho. Pero con el
tiempo se ha quedao en Browning.
Cuenta la historia de un rumano que se
va a Inglaterra en busca de fortuna, pero que pronto es rechazado por
su modo de vida alternativo, consistente en transformarse en
murciélago, (eso sin tener un mayordomo llamado Alfred, es un
bajunerio mu grande), y chuparle el pescuezo a la gente, cosa que no
siendo en Magaluf, está mal visto.
El tío pierde la cabeza por una
muchacha que no le echa cuenta, y él la ronda por la noche a ver si
cae algo. Al final, llega uno que se llama van Helsing y le mete
cuarto y mitad de estaca en el pecho, lo que, a todas luces, es
incompatible con la vida, por muy príncipe de los Cárpatos que tú
seas.
“Frankenstein”
Dirigida por James Whale, que es uno
que se parecía mucho a Magneto y que cosía pa la calle. Aunque esto
no es asunto nuestro, las cosas como son.
Es la historia de uno que trabajaba en
la seguridad social bávara, llamado Victor Frankenstein, que está
obsesionado con el tema de traer a los muertos de vuelta a la vida.
Como si trabajara en Cine de barrio, el menda. Un día se fabrica el
nota un gaché hecho con pedazos de muertos y le mete calambre pa ver
si sale andando. Una cosa mala. Solo que contra todo pronóstico, y
en contra de lo lógico y razonable, el bicho sale andando y hasta
gruñe y todo. Y como los resucitaos suelen ser almas inquietas, en
un descuido del doctor, coge el menda la puerta de la calle y se va a
vivir la vida por ahí. Y en un arranque chungo echa una niña al
río. El pueblo, rebelao, lo acorrala en un molino y le meten fuego
con él dentro. Una barbacoa de fiambre, se le llama a eso.
“El hombre lobo”
Dirigida por George Waggner y
protagonizada por Claude Rains, al que Gene Kelly le dedicó la
canción, singing in the Rains, y Lon Chaney Jr, que era hijo de Lon
Chaney a secas.
Es la historia de
Larry, hijo del dueño de la fábrica Talbot, que un día que venía
de viaje por las montañas, que eso es una cosa que se hacía mucho,
antes, cuando no había AVE, ni ryanair ni cosas de esas, se cruza
con un lobo que le trinca un bocao y lo vuelve lobo a él mismo.
Esta es una película cantidad de
racista porque salen unos gitanos que están claramente involucraos
en el tema y al que, de forma velada, se les echa la culpa de haber
extendido el virus del lobismo, por el tema de la falta de higiene y
el modo de vida liberal y despreocupado que se suele asociar con esta
gente.
Al final el tío termina malamente,
como no puede ser de otra forma cuando te dedicas a lobear por las
noches, papeandote a la peña como si estuvieras en el buffet libre
del wok. En una reyerta le sueltan un cartuchazo y lo dejan mas seco
que Bob Esponja en una azotea de Écija. El momento dramático viene
de mano del padre, que se negaba a creer que su hijo, futuro heredero
de la fábrica de coches, se había hecho lobo, pero que al final se
queda mirando como diciendo, “Ahí lo tiene”
“La momia”
Dirigida por Karl Freund y
protagonizada por Boris Karloff, un actor que, en su día, creó
escuela. Como recuerda, Radio Futura, en su famosa canción, “escuela
de Karloff”
Cuenta la historia de Imhotep, un
sacerdote egipcio al que enterraron vivo por un lío de faldas que
tuvo en los tiempos del dios Rá. Un día entran unos explorers en su
tumba y les da por leer un conjuro que alguien, en lo que claramente
fue una mala idea, había dejado allí. Como resultado del conjuro,
el Imhotep, cobra vida y sale de allí como el que sale del cine de
ver “El niño”.
Unos años después, una pareja de
explorers anda a la búsqueda de la tumba de la quería del momia y a
este se le ocurre plantarse allí disfrazao de egipcio chungaleta,
fingiendo que viene a echar un mano y vaya si la echa, pero a la
gachí, ya que pretende embrujarla pa que la momia femenina resucite
en su cuerpo. Al final le sale mal la jugada y se deshace como la
ceniza de un puro.
“El hombre invisible”
Esta también la dirigió el que se
parecía a Magneto y estaba protagonizada por el de la canción de
Gene Kelly y la vieja del titanic, solo que de joven. Lo que
demuestra el poco rigor de la película de James Cameron. Ya que esta
mujer de joven no se parecía en nada a Kate Winslet. Na mas os digo
que hasta le cabía el culo en los asientos.
Un científico llamado Griffin, que se
ve que es bisabuelo del de padre de familia, se quita de en medio un
día sin que nadie sepa por qué y se esconde en un hotelito de la
campiña. La gente se pone mosca porque el nota ha llegado todo
vendado como si le hubieran echado en el rostro un cazo hirviendo.
Como el menda no baja ni para ver “Tu cara me suena” y lleva una
semana sin pagar la renta, llaman a los guardias para que le echen la
puerta abajo y entonces se llevan el susto de que el nota revolea la
ropa y los vendajes, desvelando que es transparente como el plasti
pal horno.
El hecho en sí de que el tío sea
transparente no da miedo, pero es que a esto hay que añadirle que lo
que se ha tomado para invisibilizarse lo ha vuelto maloso y el nota
se dedica a provocar accidentes y revolear congéneres por los
barrancos. Al final, lo acorrala la policía en un prado nevao y por
las huellas que deja en la nieve, muerden rápido dónde está, y le
sacuden un plomazo de la marca rip.
Y bueno, estas son las películas de
monstruos mas representativas de la Universal. Otro día hablaremos
de películas de monstruos modernos, como “La barba tramposa”,
basada en la vida de Rajoy o “Restaurando el Ecce Homo”
Hasta otra
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