Los becarios. Qué lástima, pero no.

No tengo ni idea de si esta película se ha hecho porque google pensaba que necesitaba más publicidad, (a eso diría, ¿en serio?), o si es que a alguien se le ocurrió que era buena idea y google se aprovechó del tema. Y la verdad es que me da exactamente igual, pero lo cierto es que el resultado es un carísimo spot publicitario de hora y media al servicio del más famoso portal de búsquedas de internet. Y si al menos no nos cobraran por verlo...

Lo peor de los becarios, es que parece empeñada en no ser comedia, en no ser divertida, en no tener gracia, abrazando los sempiternos tics de la versión mas trillada de la comedia americana de los útlimos años. Peces fuera del agua, romance metido con calzador, lecciones valiosas, personalidades encontradas que terminan amigadas, zotes que no saben hacer la o con un canuto pero que aprenden de la noche a la mañana y mucho, pero que mucho buen rollo. Justo el retrato menos fiel del actual panorama laboral que reina en el mundo. Lo habitual, por otra parte, en el cine de Shawn Levy, director de comedias tan cuestionables como Noche en el museo, Doce fuera de casa o el horror aquel de las peleas de robots con Hugh Jackman, por el que alguien debería estar cumpliendo aún condena. Y es una lástima porque esta historia, con este duo de excelentes cómicos como protagonistas y un par de litros de mala leche, podía haber sido, cuanto menos, divertida. El feliz recuerdo de la maravillosa De boda en boda parece asomar cuando nada más empezar vemos un acertado cameo de Will Ferrell. (Lo mejor de la película). Pero es solo un espejismo. El resto de la peli es un ir y venir de simpatía y autopropaganda.

Resumiendo. Si sacas a un grupo de adultos subidos a escobas pretendiendo que están jugando...¡¡¡Al Quidditch!!!  y en lugar de cachondearte salvajemente de ellos, intentas construir una escenita de épica superación, o eres imbécil o piensas que lo somos nosotros.

                                      Que alguien les diga que Harry Potter no existe, por dios.