Esta nueva adaptación de la famosa novela de Stephen king tiene dos problemas muy gordos que se veían venir desde saturno. El primero es que la historia, ademas de simple, como ya señalaba antes, es tan, tan conocida, que ni la propia directora se siente motivada a hacer otra cosa que ir rodando mecánicamente lo que ya todos sabemos que tiene que ir pasando. Y el segundo que Chloe Grace Moretz, grande en todo lo que ha hecho hasta ahora, no era, para nada, la elección mas adecuada para el papel protagonista. Carrie se supone que es un bicho raro por sí misma, y no porque se comporte desde el minuto cero como si estuviese en el pasaje del terror recibiendo collejas de una pandilla de monstruos. Mal, pero que muy mal aconsejada por una directora que, probablemente no sabía cómo hacer pasar a la carismática protagonista de "Déjame entrar" o "Kick Ass", en una débil y apocada víctima, Moretz, se agarra a sus libros poniendo la misma cara que pondría la pobre Heidi si el tercer reich entrara a saco en su pueblo matando gente. Pero lo hace desde que se baja del coche por la mañana, con lo que uno no es que se pregunte por qué la han tomado con ella, lo que uno se pregunta es cómo es posible que no se haya plantado medio pueblo ya en su casa con antorchas...
Y la verdad, poco mas puedo decir de este horror, que conforme va avanzando en la trama, va ganando en torpeza. Eso sí, Julianne Moore está correcta. Pero como su personaje va de apretar los dientes y murmurar, tampoco es que le vayan a dar un oscar por eso.
Solo faltaba la caballé cantando en el baile...
Yo sé que Carrie no me creería pero yo he tenido sábados que han terminao peor...
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