A mí me pasa una cosa con las películas estas del hobbit que ha hecho, casi obligado, el bueno de Peter Jackson. Y me gustaría poder decirlo de alguna forma mas suave, pero me temo que no la hay. Así que lo diré directamente. Me aburren.
La comarca de los hobbits me aburre. Los enanos protestando y porfiando, me aburren. Los orcos gruñendo y muriendo como rosquillas, me aburren. Que las montañas se pongan a tirarse piedras las unas a las otras, que gollum salga otra vez,o Legolas, en esta segunda, que se suban a una montaña, que crucen un lago, que Gandalf diga que ahora viene, y se pierda dos semanas, o, incluso que en esta segunda parte te saquen un dragón que se pega de cháchara con el protagonista media hora en lugar de comérselo y punto, ya no es que me aburra, es que me duerme, directamente.
Pero como lo cortés no quita lo valiente, dejemos claro que no se puede rodar mejor de lo que rueda Peter Jackson, (él le dio vida a la Tierra Media, y eso no se lo quita nadie), en lo que se refiere a fotografía, encuadres y planificación de escenas, (los efectos cantan un poco), y los actores, sobre todo el magnífico Martin Freeman, estan estupendos.
Aunque un poco mas de ritmo, y cuarenta o cuarenta y cinco minutos menos de metraje por entrega, no le vendrían, como se dice en mi pueblo, malamente...
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