Especial cuento de navidad el hijo del levante. Capítulo 3

Bueno, pues lo habiamos dejao en que ya habían venio a verme los dos primeros fantasmas. El de las navidades que ya han pasao, y el de las que están pasando ahora. Conque, como yo sabía que faltaba uno y que no iba a poder coger el sueño, me hice un cola cao y me senté en el salón a escuchar cadena nostalgia, a ver si ponían esa canción que me gusta a mí mucho de “Dónde están tus oooojos neeegrooos” 

Y me quedé más frito, que el pollo caporal.

Al rato, me noto que me están dando con algo en el hombro, y me despierto y me veo una canina vestía de negro, que al pronto me creí que era Paz padilla, dándome con una vara como si fuera yo un olivo, cargaito de aceitunas. 

“Qué hora é” le digo

Y el nota callao como si fuera un famoso saliendo del ave.

“Qué pasa, que has hecho promesa, o qué?”

Y nasti de plasti. Que no hablaba. Y entonces, me hace el gesto como de que le siga.

Y yo detrás. Y me hace el gesto como de que le agarre la túnica que llevaba. Y voy y le digo, “Pos espérate, que voy a cogé un guante, porque yo no sé por dónde has andao tú, y el ropaje ese que llevas, tiene pinta de haberse rozao con to tipo de mierdas” conque cogí el guante. Y cuando le tiro de la túnica, salimos teletransportaos y aparecemos debajo un puente. 

“illo, no veas la diferencia, ompare. Esto sí son formas de viajar, y no revoleo del pié como con los otros dos. Cómo se nota que eres el del futuro.”

Y él, supongo que aceptando el cumplido, me pega un gruñido como diciendo, “gracias, picha, tol mundo no se da cuenta de esas cosas” y luego me señala el puente. Y cuando me fijo, me veo debajo a mi amigo Tenorio y a Rafaelito el kill machine, escondíos detrás de un arbusto. Resurta que en el futuro está gobernando el coleta, y ha convertio España en Venezuela 2, conque han cerrao los manicomios, porque está prohibido estar loco Y ahora se juntan debajo un puente pa hacer terapia proletaria, que es lo mismo que hacemos ahora en la terapia de grupo, pero sin médico delante. Cada uno dice lo que le parece, y los demás, dicen, "aro, aro" y mueven la cabeza.

"Yo esto no lo pillo, fantasma" le dije, obviamente, al fantasma. "¿Qué tiene que ver el coleta y esto conque yo aprenda a apreciar la navidad?" Y él me lanzó un gruñido como diciendo, "ah, yo te he traído donde me han dicho" y ahí ya no quise yo meterme porque donde hay patrón no manda fantasma del futuro. Así que le pegué otro tirón y me llevó hasta la casa de mi padre. Y allí estaba él, mas viejo, pero sentao en el mismo sitio de todos los años, y diciendo que qué raro estaba Serrat. Y un niño que no sé quién mierda era, diciendo, "Abuelo, si ese es Pablo Alborán" Y no vea lo viejo y lo estropeao que está Pablo Alborán en el futuro, illo. 

Y mi hermano, diciéndole a mi sobrino, que está desagerado de grande, que cuando él era joven, sí que era duro el trabajo y que además tenía que aguantar al jefe que era un cabrón, y no como ahora que el coleta ha prohibido los jefes y cada uno va a su bola. Y mi sobrino diciendo "aro, aro" y moviendo la cabeza" Y mi cuñá diciendo a una que había allí, que tampoco sé quién mierda era, con un bombo que parecía la rana que infló shreck, porque nada mas que era barriga, manos y pieses, la porejita, que le iba a llenar un tupperware de pollo pa que comieran al día siguiente, y la preñá diciendo que no, que al día siguiente comían con sus padres, y tenían comida de sobra. Y mi cuñá diciendo, "Sí, pero esta está buena, chiquilla" Una cosa mala. 

Y yo miraba al fantasma como diciendo, "Anda que me estás convenciendo tú de celebrar las navidades con esta gente..." Y le pegué otro tirón, y pa otro lao.

Y aparecemos en el cementerio de botafuegos. Y ahí me acojoné, porque me dije, "ya me he ido parriba con Heath Ledger", y me puse a correr buscando mi tumba al grito de "si yo dije que me quemaran, que me da asco podrirmeeeeee" pero no fui capaz de encontrar la tumba. Y entonces me fijo y me veo a mí mismo pero algo mas viejo, así con canitas y un parche en el ojo, que ya me enteraré cuando pase, por qué, con una pala, profanando una tumba. Y me acerco y escucho que estoy hablando con alguien imaginario, y diciendo "to las pistas conducen a que el tesoro de Mourinho está en esta tumba" 

"Vale, en el futuro estoy mas loco todavía. ¿Y eso te crees tú que lo voy a arreglar yo celebrando la navidad como si fuera el oso Yogi? Anda, ya, chalao"

Y entonces, me quedé pensando un momento y decidí entrar en acción. Trinqué al fantasma por pescuezo y le dije, "Cucha, ¿Tú no ere el fantasma de las navidades del futuro? Pos ya me estás escribiendo en un papé el número que va a salir en el gordo de los próximos veinte años, o te dejo el rostro como al ecce homo de Borja." Pero como el fantasma es ectoplasmático, desapareció lo mismo que un billete de mil duros tirao en la calle Sevilla.

Y no vea el trabajo que me costó volvé a mi casa desde las navidades del futuro. Y que no pasaba ni un taxi. Con la mierda los fantasmas.

Como se rie, la cabrona. Como ella no se tuvo que volvé a pata...