Las miserias del Barça

Yo no suelo hablar mucho de fútbol. Entre que me tiran mas las artes que el deporte y que ya se va uno haciendo mayor y las ganas de porfiar disminuyen con la edad, como que no le echo mucha cuenta al tema de la pelotita. Eso sí, madridista hasta la muerte, por supuesto.

En los últimos meses, sin embargo, he salido mas de una vez a la palestra por el asunto Mourinho. Yo soy de los que piensan que ha hecho mas daño que bien al Madrid, por más que mi amigo Boti, cuya opinión siempre tengo en cuenta, lo defienda. Pero como Mou ya es historia, mejor pasamos página y listo.

Lo que sí que no me esperaba es el circo que está montando su eterno enemigo. A ver, yo a Guardiola nunca me lo había terminado de creer. Eso de que mea colonia lo dice él y se lo cree el que quiera. Que todos somos muy buenos y muy amiguitos cuando estamos de copeteo pero cuando aparece un conflicto ya no parece que hablemos el mismo idioma. Ya en algun que otro roce con Mourinho, Pep perdió los nervios, aunque alguno no lo quiera ver. Y con esto no defiendo la inexcusable actitud del portugués.

Ahora que se ha ido, alguno no puede evitar la sensación de traición. ¿Por qué te vas cuando todo va tan bien, cuando estamos ganando títulos, cuando el dinero no es problema...? Y aunque durante un año han estado callados, principalmente porque Pep se había quedado al margen, ahora las cosas son distintas. Ahora Guardiola es el enemigo y hasta se lleva jugadores. Ahora no está tan claro que Tito sea la solución ideal y que Rosell sea el presidente perfecto. Los jugadores se hacen mayores, como es el caso de Xavi, se van, como es el caso de Thiago o no vienen, como es el caso del otro thiago... Y el gran fichaje del verano, Neymar, tiene a todos acojonados porque nadie sabe por dónde va a salir y cómo se va a llevar con Messi. El remate ha sido la desafortunada frase del presi asegurando que en el Barça no hay dos gallos sino uno solo, Messi. Este apaga los fuegos con gasolina...

Pero todo mal ambiente no deja de ser aceptable y, si una vez comience la temporada, los resultados acompañan, poco importará.

Lo que ya no me parece tan bien es el intercambio de puyas con la enfermedad de Tito de fondo. Guardiola dice que el Barça la usa contra él y Tito dice que Pep no fue a verle en dos meses que estuvo en Nueva York... Penoso. Tal y como yo lo veo hay cosas que se deben quedar al margen y una de ellas es la salud. Entre amigos las cosas se hablan, no se vocean. Y si Tito tiene un problema con Pep y es, como proclama, su amigo, bien debería haberselo dicho, o decirselo cuando tenga ocasión, en privado. Soltar estas perlas a la prensa es de malos profesionales y de, lo siento, gentuza... Mal están haciendo las cosas  en lo extradeportivo al menos, en el Barça. Normal que Laporta luzca la sonrisa que luce cada vez que amenaza con volver.

                                         Que corra el aire...