Está claro que uno es tan grande como sus logros, pero tambien como sus actos. Y es mas fácil reconocer la grandeza en la derrota que en la victoria. Algunos deberían tomar nota de eso.
El úlitmo ejemplo es el tenista Novak Djokovic, que en el recien finalizado masters 1000 de Montreal ha dado una exhibición de mal gusto y comportamiento cuestionable, empezando por los bailecitos que se marcaba en plena pista cada vez que eliminaba a un rival y terminando por lo mal perdedor que resultó ser cuando lo eliminó Rafa Nadal, que para alegría nuestra, ha terminado ganando el torneo. El colmo fue cuando Rafa golpeó sin querer en la cara al serbio y este no quiso ni aceptar sus disculpas, a pesar de que había sido, obviamente, un accidente. En fin...
Un gran tenista, sin lugar a dudas. Aunque un poco mas de humildad y un poco menos de tontería, tampoco le sentarían mal.
Vosotros reirle las gracias, que es peor...
Bien dicho
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