Repasemos algunas de esas putadas que nos pasan cuando estamos buscando aparcamiento.
1 - El de delante encuentra un sitio de puta madre.
Este es un clásico. LLevas uno delante pisando huevos y, justo cuando estás llegando a tu destino, se mete en el único hueco que había. Tú, por supuesto, tienes que pasar de largo, citando la totalidad de su árbol genealógico y aparcar en las quintas puñetas.
2 - Justo cuando pasas, sale uno del aparcamiento.
Otro clásico. Vas despacito, buscando un sitio, pendiente de si hay algún hueco... Y de repente, ves por el espejo retrovisor como unos metros atrás, justo por donde acabas de pasar, un coche comienza a hacer maniobras para salir. Por supuesto ya hay uno con el intermitente puesto para trincar el sitio.
3 - La gachí que guarda el sitio.
Una de las cosas que mas coraje dan en el mundo es econtrar un sitio y cuando vas a meter el morro encontrarte una gachí diciendo que no con el dedo. Cuando te acercas te dice sonriente, como si la amabilidad y la simpatía fuesen compatibles con tan atroz comportamiento, "lo estoy guardando, es que mi marido está dando la vuelta... " ¿La vuelta? La vuelta al pescuezo te daba yo.
Que te he dicho que estoy guardando el sitio, cojones!!!!
4 - A ver si lo pillo...
A veces uno ve un sitio de lejos y se entusiasma. Da toda la vuelta a la calle, a toda la velocidad que la prudencia permite, y se acerca diciendo "ya me lo han quitao, ya me lo han quitao, seguro" y, efectivamente, cuando llegas, ya te lo han quitao. Lo peor es ver a uno bajándose del coche con toda la parsimonia...
5 - Parecía que cabía pero no...
Otra cosa que te puede pasar es que veas el sitio desde lejos y aún esté libre cuando has dado toda la vuelta. ¿Cómo es posible que no lo haya cogido nadie? te preguntas. Cuando llegas entiendes por qué... Es un sitio sí, pero no cabe un coche. ¡Maldita perspectiva óptica!
6 - la motito.
Esta es una variante del anterior. Crees que has visto un sitio y cuando estás metiendo el morro hay una moto aparcada. Es entonces cuando piensas en todas esas veces que ves motos aparcadas de cualquier manera, en cualquier esquina, o sobre la acera, entorpeciendo a todo el mundo... Tenías tú que topar con el único que aparca bien la suya.
sí, yo soy el de la moto, ¿qué pasa?
7 - Para una vez que había aparcado bien...
Decía el personaje de Woody Allen en "el dormilón", tras ser informado de que había permanecido durmiendo una barbaridad de años en el hospital donde había ingresado y que, en el mundo futuro en el que había despertado, era un proscrito, "ya decía yo que había tenido mucho suerte aparcando en la puerta..."
Y esa es una gran verdad, porque una de las cosas mas típicas y mas chungas que te pueden pasar es que aparques de puta madre y cuando te bajes te des cuenta de que te has olvidado en casa el papel que tenías que traerle al tío del ayuntamiento. O eso o nada mas bajarte del coche te llama tu jefe y te dice "no aparques que hay que ir a la aduana..." Ganas de llamar a un taxi, te entran.
8 - Aguanta la respiración.
La desesperación nos lleva a veces a desafiar a la lógica y a aceptar como buenos aparcamientos que no lo son tanto. Por ejemplo ese que es tan estrecho que, aunque quepa el coche, luego apenas podemoa abrir la puerta lo suficiente como para salir. Es entonces cuando hacemos cosas como aguantar la respiración, apretar los dientes y estirar el pescuezo haciendo "Pfffffff" con la boca. Me temo que como no seas un X men, no sales del coche.
Anda, ¿A ver si tienes cojones de salir del coche?
9 - El charquito.
Lo de no encontrar aparcamiento adquiere tintes dramáticos cuando está lloviendo a cántaros, como es lógico. Pero por si el hecho de aparcar lejos y llegar hecho una sopa no fuera suficiente, un nuevo elemento se une al puteo. Los charquitos. ¿Quién no ha aparcado alguna vez en un sitio donde, para bajarte del coche, tienes que meterte en agua hasta las rodillas, te bajes por donde te bajes?
10 - El sitio en la puerta
Todos los ejemplos anteriores se pueden ir al carajo porque el peor, el peor, peor, peor de todos es cuando aparcas en las quintas puñetas y cuando llegas al sitio donde ibas, hay un aparcamiento libre justo en la puerta...
El que no encuentra aparcamiento es porque no quiere
Muy bueno y todo eso me ha pasado
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