Wednesday, August 7, 2013

"Vikingos" ... Pues a mí, de momento, no me gusta.

Hay un dicho que me acabo de inventar que dice "Al ejército grande se le ve venir de lejos". Y es que, cuando te pasas un día tras otro leyendo, oyendo y hablando, sobre todo lo que se cuece y se mueve en el mundo del cine y la televisión, terminas sabiendo de antemano lo que tiene posibilidades de ser bueno y lo que no. Cuando algo es bueno, desata ríos de tinta y llega precedida de todo tipo de comentarios favorables y expectación. Naturalmente, y como marca la regla, siempre hay y habrá, gracias a dios, excepciones. Pero este no es el caso.

De "Vikingos" había leído mas bien poco, y sus tres nominaciones técnicas, (una de ellas al mejor diseño de títulos de créditos), a los emmy, tampoco me empujaba a darle mayor crédito. Y esto, en una serie con un objetivo tan claro como el de repetir el éxito de "Juego de tronos", (y no me vengais conque no tiene nada que ver porque todos sabeis que es así), no es buen síntoma. Ahora, rebuscando en la red, se pueden encontrar bastante comentarios y, la verdad, positivos en su mayoría. Pero insisto en que al ejército grande se le ve venir de lejos.

El problema principal de Vikingos, en mi opinión, es que quiere ser distinta pero agarrándose a los aciertos de los demás como es un secundario carismático, (el único miembro conocido del reparto, Gabriel Byrne, y el único, por tanto, en el que se han gastado la pasta), intrigas políticas (o lo que los vikingos entienden por política) y un supuesto realismo de ese que se lleva ahora. En si la recreación es correcta o no, no me meto porque soy un gran desconocedor del tema, pero en el aspecto artístico y dramático, la mezcla funciona igual que funciona un tenedor de papel.

En estos dos primeros episodios se nos presenta un par de personajes principales, destinados, claramente, a ser antagonistas, con los que no termino de conectar ya que no les veo mayor profundidad que la que alcanzan con sus espadas. (Otro de los supuestos atractivos de la serie, es esa violencia brutal y realista que tanto gusta hoy en día. Bueno, violencia hay. Y matar se mata por la cara y sin que a nadie le reporte un dilema moral, como corresponde al pueblo vikingo. Pero no se si eso importa mucho, la verdad.) El resto poco importa ya que, de momento, esta serie se preocupa poco de los secundarios o de posibles subtramas y se limita a contar, a gran velocidad, la historia de estos dos señores que, en el segundo episodio, ya se han plantado en Inglaterra, en lo que, espero, no sea una maniobra para protegerse en un escenario mas reconocible y dominable para los guionistas abandonando el espíritu de lo que venden.

Habrá, por supuesto, que esperar a ver cómo evoluciona la serie en los próximos capítulos, pero a mí, de momento, no me está conquistando ni mucho menos. De hecho, hasta me aburrí un poco...

Ah, y lo que he subrayado y puesto en negrita es para que os ahorreis lo de que hay que ver la serie entera para opinar, o que mas adelante tal y que mas adelante cual. Si mas adelante es tal o cual, mas adelante hablaremos.

La aguja de oro no se la quita nadie, eso sí.









1 comment:

  1. Completamente de acuerdo!.
    "The Bridge", esta serie si que me esta enganchando.

    Cuñao.

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