Thursday, June 27, 2013

Monstruos University. Pixar remonta el vuelo.

Hablar, a estas alturas, de la grandeza del estudio que nos regaló 3 increibles entregas, (cada una mejor que la anterior), de Toy Story, por no hablar de obras maestras indiscutibles como Buscando a Nemo, Wall-E, o mi favorita, Ratatouille, (o alguna mas discutible, al menos bajo mi punto de vista como "Up" o la mediocre Cars), es completamente innecesario. (¿A que ya hay alguno echando pestes por lo que he dicho de cars...?)

Pero lo cierto es que Pixar, en los últimos años, no es la gran Pixar a las que nos tenía acostumbrados. Una secuela de las aventuras de Rayo McQueen y una películita totalmente indigna llamada "Brave", a la que dios sabrá por qué le dieron un oscar, han terminado por bajar el nivel, muy mucho. Y anunciar una versión aérea de cars llamada "Aviones" no hace sino aumentar la imagen de "no tengo ni idea de por dónde tirar" que ha empezado a lucir hace tiempo. ¿Tendrá algo que ver su venta a la Disney que ha pasado de alquilado a dueño a golpe de talonario? ¿O será que los Brad Bird, Pete Docter, Andrew Stanton y compañía, que hicieron grande el estudio, está ahora dedicados a otras cosas dejando un sillón demasiado grande a otros nombres con menos talento?

 Lo cierto es que hasta los cortos, otrora grandiosos, (pajarítos, Presto...), empiezan a ser repetitivos, cansinos y faltos de inspiración. (Lo siento pero la tontería esa de los avioncitos de papel era para echar la pota. ¡Y ahora hacen uno que es la misma historia pero con paraguas!!!!)

Y, claro, que en medio de este ambiente anodino, te salgan, doce años despues, con una secuela de uno de sus primeros éxitos, la imaginativa y redondísima, Monstruos, S.A., no invitaba al optimismo. ¿Acaso no tenía pinta de estirar el chicle porque, insisto, no sabemos por dónde tirar? Ademas, ¿Se podía realmente retomar la historia donde se dejó y hacer algo medianamente interesante? Pues eso mismo debieron pensar ellos porque, en una decisión inteligentísima, optaron por dejar la historia donde estaba y contar otra completamente distinta. De esta forma, en esta precuela, nos encontramos con los protagonistas del anterior film, en su época universitaria... Un acierto total.

En esta segunda entrega, el leit motiv de la primera, monstruos que asustan a niños para capturar la energía que generan sus gritos, pasa a ser una simple excusa argumental (aquí se trata de aprender a hacerlo), para fabricar una típica historia universitaria, con todos sus elementos clásicos. Fraternidades, chulitos, abusones, novatos, perdedores y, por supuesto, unos (no excesivamente desmadrados, al fin y al cabo, sigue siendo una peli de animación), juegos universitarios.  

Todo esto funciona gracias a un puñado de estupendos secundarios y un buen (no extraordinario) guión que cede sabiamente el protagonismo al personaje con mas potencial cómico del monstruoso duo. De esta forma, el resultado final es una película inferior a su predecesora que no recupera, ni mucho menos, la grandeza de los años dorados de Pixar, pero que, al menos, divierte, y mucho, invitando, eso sí, al optimismo.

Lo dicho, que remonta el vuelo.

                                         A estos no tiene cojones Wert de subirles la nota de acceso.

No comments:

Post a Comment