La poca verguenza de Joseph Blatter

Cristiano Ronaldo es un creido. Un soberbio. Un presumido. Un egocéntrico. Lo que querais. Yo, en esto, nunca he amagado siquiera con defenderlo. Y eso que con la mayoría de las cosas que se dicen de él, no estoy de acuerdo. Yo creo que una persona es como es y, mientras no se porte guarramente con los demás, en su derecho está. Luego tú te vas a cenar con quien quieras, que nadie te obliga a ser amigo de nadie.

Lo que me parece indiscutible es que Cristiano es un profesional como la copa de un pino que trabaja duro para dar el máximo y que es, (que sí, que Leo es el mejor del mundo y lo puso dios en la tierra), uno de los mejores jugadores en activo. ¿O es un futbolista mediocre, según vosotros, solo porque el tipo se peina mucho? Claro que cuando uno está cegado con los colores, no razona con ciertas cosas. Y la verdad... la verdad, verdad, es que tampoco es que eso importe. Porque la sal y la pimienta del futbol es la competitividad, el cachondeo del lunes en la oficina cuando el equipo rival pierde, el "qué malo eres"... Pero en el bar, en la oficina, en clase...

Lo que ya no es de recibo es que todo un presidente de la FIFA, se cachondee publicamente de un futbolista, faltándole al respeto de forma clamorosa en una conocida y prestigiosa universidad y delante de las cámaras, como hizo el bueno de Joseph Blatter este fin de semana cuando expresó su predilección por Leo Messi, para la consecución del balón de oro, (inapropiado, pero aceptable), para pasar acto seguido a hacer escarnio de Ronaldo, al que llamó "el otro" y al que imitó asegurando que se movía como un general. Luego soltó una frase desafortunada que daba pie a los malintencionados a cuestionar la fiabilidad de las votaciones del famoso premio. "Yo soy el jefe y prefiero a Messi"

Pues me parece perfecto que prefiera usted a Messi, caballero. Y muy buen gusto que tiene porque Leo juega de cine. Lo que no me parece de recibo es que usted falte el respeto a uno de los jugadores que hacen posible que usted tenga montado el tinglado que tiene, y se pegue las fiestas, las cenas y los viajes que se pega, en nombre del deporte que él hace grande y usted, con espectáculos como este, pequeño.

Qué verguenza, Blatter, qué verguenza...

Hasta luego Lucaaaaaaaassssss!!!!!

"Una cuestión de tiempo" - Incuestionablemente buena.

Hay películas que gustan a unos y otras que gustan a otros. Y otras que son incuestionablemente buenas. A mí me gusta pensar que esta es de ese último grupo.

Lo último de Richard Curtis, es, como rezaba cierto show de Faemino y Cansado, parecido, pero no lo mismo, que sus anteriores trabajos. Con un reparto menos coral de lo que en él es habitual, (siguen estando los grandes personajes pivotantes que pueblan sus historias, solo que mucho mas secundarios), y sin renunciar a sus señas de identidad, Curtis ha apostado en esta ocasión por una historia más ambiciosa en lo narrativo y, por primera vez, con mensaje. Y aunque ese mensaje, de partida, no puedo negarlo, resulta pueril, (Hay que vivir el día a día y apreciar lo bueno de la vida), la reflexión en voz alta que al autor le sugiere este mensaje, convierten esta, en su mejor película hasta la fecha. Claro que eso es solo si compartes con él la fascinación por el tema tratado, y que no es otro que lo paradójico que resulta que nuestro presente, esté siempre tan condicionado por nuestro pasado y nuestro futuro.

La excusa que Curtis usa para esta reflexión no es otra que la de los viajes en el tiempo que su protagonista, impecablemente interpretado por Donham Gleeson, tiene la capacidad de realizar, fabricando, a partir de esta idea inicial, una historia sólida, no exenta de giros argumentales y sorprendentes revelaciones, que resulta creible, dentro de su marco de fantasía, gracias al extraordinario guión que deja pasajes de altísima calidad, como la relación entre padre (magnífico Bill Nighy) e hijo, o el segmento del dramaturgo y el silencio escénico. Si bien es verdad que la historia, sobre todo en los tramos finales, flirtea tanto con el sentimentalismo y la emoción, que a alguno le puede terminar empalagando.

Cabe tambien la posibilidad de que, como ya he apuntado anteriormente, uno no comparta con Curtis la fascinación por este tema. En ese caso, Una cuestión de tiempo, funcionaría solo como comedia romántica. Pero, y eso es lo mejor, aún seguiría siendo una película excelente, con unos diálogos maravillosos, muchos momentos de gran comedia, un tempo efectivo, y unos personajes inolvidables.

Lo dicho, incuestionablemente buena.

"El mayordomo" demasiado azucar.

Con solo cuatro películas en su filmografía, dos bastante flojas, en mi opinión, como Shadowboxer y el chico del periódico, y un éxitazo de crítica como "Precious", que triunfara en los oscars del 2010, dos cosas quedaban claras con respecto a Lee Daniels. Que su habilidad como cineasta es indudable, y que lo suyo son las historias duras y de difícil digestión. Tras ver su último film "El mayordomo", estas dos cosas están aún mas claras si cabe.

"El mayordomo" está impecablemente bien filmada, con un ritmo ejemplar que no deja lugar al aburrimiento y consigue mantener el interés hasta el final. Gran parte del mérito de esto lo tiene, que duda cabe, el espectacular desfile de secundarios, sobre todo la galería de presidentes de los EEUU, encarnados por actores tan conocidos como Robin Williams, John Cusack o Alan Rickman. De agradecer, por cierto, es que se apueste por la interpretación antes que por el parecido físico o la caracterización. Y teniendo en cuenta el extraordinario trabajo de maquillaje que tiene la película, se podría haber hecho.

El problema del film es que Daniels, como ya he dicho, se mueve mejor en el drama seco, duro, el que golpea el estómago, y no tan bien en el lacrimógeno y almibarado. En esas escenas, destinadas a arrancar la lágrima del público o a emocionar al respetable, es donde patina, y mucho, esta película, cuyas denuncias y reflexiones sobre el racismo y el supuesto servilismo de ciertos sectores de la sociedad afroamericana, hemos visto ya un millón de veces, y en títulos mejores.

No obstante, es un film agradable, (a pesar de la presencia de Oprah Winfrey, que hasta interpretando supura ego por todas partes), con excelentes interpretaciones y un perfecto Forest Withaker a la cabeza. Eso sí, no os engañeis. Whitaker está perfecto, pero este no es el papel del año. Y si se queda fuera de los oscars, no sería, al menos para mí, una sorpresa tan grande.

 El quinteto de presidentes. Robin Williams como Eisenhower, James Marsden como Kennedy, Liev Schreiber como Lyndon B. Johnson, John Cusack como ¡Richard Nixon! y Alan Rickman como Reagan.

Forest Whitaker, mas callao que en misa.

"Canibal" ¿Y?

Yo siempre he pensado que, de la misma forma que hay gente a la que le gusta oir el sonido de su propia voz, hay películas a las que les gusta mirarse. Recrearse en el universo fabricado para la supuesta narraciuón de los hechos. Solo que a veces no hay tanto que narrar.

En mi opinión ese es el problema de Canibal. Nada que objetar a la atmósfera creada en torno al personaje, (todo es en torno al personaje), nada que objetar respecto al ritmo o la decisión de mostrar lo justo, y desde luego nada que objetar a la interpretación de Antonio De La Torre, que está perfecto, aunque no comparta eso de que es el papel de su vida. Eso es quererse muy poco, Antonio, con los papelazos que llevas tú hechos. 

Canibal es la historia de un ser desequilibrado. Un tipo que ha logrado fabricarse una fachada de normalidad que esconde uno de esos muchos monstruos que, desgraciadamente, pueblan nuestro planeta. Luego viene lo de que se enamora. Hombre, lo otro se cuenta en diez minutos. Y como era de esperar no es capaz de aproximarse a ese sentimiento de manera convencional. Y hasta ahí llega la cosa. No busques mas que no hay. El resto es retrato y mas retrato, con cuentagotas, y de la forma más sutil posible del personaje y la situación. Naturalmente hay un desenlace que queda para el que se siente a ver la película como es lógico. Pero a mí, personalmente, igual me hubiera dado que no lo hubiera. Para cuando la película llega al climax, yo, la verdad, ya estoy harto del canibal, de la historia y de cualquier otra cosa que se pudieran sacar de la manga.

Vamos, que muy bien hecha y muy bien contada, pero que yo me quedo como estaba...

Al pronto me parecía Sergio Ramos...

"Capitán Phillips" - Inmenso Greengrass, gigante Hanks

Es curioso que los dos títulos que mas me han gustado en este inicio de temporada de premios, tengan en común una historia simple y un trabajazo direccional e interpretativo, que dejan, en ambos casos, una excelente película. La otra de la que estoy hablando es "Gravity", por si alguien no lo había pillado.

"Capitán Phillips" narra la historia (real, como el Madrid), del secuestro del buque Maersk Alabama por piratas somalies. Y nada más, porque el guionista y el director, en un gesto de amabilidad que siempre se debe apreciar, nos ahorran flashbacks innecesarios o escenas de llantos domésticos, manteniéndose al lado del protagonista todo el tiempo. Eso no quiere decir que esquematice a los personajes, ni mucho menos. Un arranque impecable, y unas cuantas frases sueltas bien escritas y dichas en cada momento justo, bastan para retratar y humanizar a los piratas, cuya postura e idiosincracia quedan nitidamente expuestas.

Es, por tanto, el buen hacer de Greengrass como realizador, y su pulso de acero a la hora de rodar escenas de acción o de transmitir tensión al espectador, (estamos ante el director de dos tercios de la saga Bourne), los que salen al ruedo apoyados unicamente, que no es poco, en la perfecta, con P mayúscula, interpretación del gran Tom Hanks, que este año parece que, despues de catorce de ausencia, hará doblete en los oscars. (atentos a su trabajo como Walt Disney en "Saving Mr. Banks)

El resultado es excelente. Una película trepidante, que se pasa en un suspiro, te mantiene en vilo y termina emocionando gracias al trabajo de Hanks, que goza, por si todo lo desplegado anteriormente no fuera suficiente para ganarse los laureles, de una estremecedora escena final que podría parecer gratuita, pero que, despues de haber tenido a toda una estrella, dando vandazos en un bote y encajando golpes durante días y días, bien se merece un par de minutos de lucimiento para ganarse una bien merecida nominación.

Con dos cojones, Mr. Hanks.

"Zipi y Zape y el club de la canica" - Casi, casi...

Uno de los mayores errores que se suelen cometer a la hora de hacer cine infantil es, al igual que pasa en la vida muchas veces, tomar a los niños por simples, cuando no directamente tontos. Y de ahí que tengamos que ver ciertos horrores que circulan por ahí y que ni a los propios chavales gustan.

Una cosa es suavizar la maldad, la violencia, o la tensión, caricaturizando, a veces, ciertos personajes, o rebajándo con humor las dosis de crueldad de ciertas acciones, y otra caer en la tontería. Un claro ejemplo lo tenemos en la edad de oro que está viviendo el cine y la tele de animación estadounidense con éxitos tan rotundos como "Grú" o, en plan más oscuro, "Hora de aventuras"

En España parece que no terminamos de enterarnos de esto, aunque ya el año pasado le anduvieron muy, pero que muy cerca con Tadeo Jones.

Otro encomiable intento ha sido esta muuuuuy libre adaptación de las aventuras de Zipi y Zape, mezcladas con poco disimulo, con el espíritu de Harry Potter. (solo el espíritu, cuidado) Cierto que lo primero que llama la atención es lo poco que la peli tiene que ver con el tebeo, (sí, en mis tiempos se decía tebeo). Pero ese me parece a mí el mayor de los aciertos. Adaptar de forma literal el mundo de estos personajes hubiese sido, sencillamente ridículo. Y casi todas las decisiones tomadas al respecto, las considero, muy, pero que muy atinadas. Desligar las personalidades de los protagonistas para que uno sea el más rebelde e impulsivo mientras que el otro resulte más cerebral y cauto, es un acierto. Rodearlos de una pandilla de secundarios que incluyen a la chica,  el antagonista de turno, el pocas luces y un rarito, es otro acierto. Sobre todo porque los aportes cómicos de estos personajes, siempre hablando a los niveles del público al que va dirigido, funcionan a la perfección. Así como el villano de la historia, un siempre estupendo Javier Gutierrez, que se pasea sin reparos, y si aspavientos, (gracias por esto) por la delgada línea que separa la credibilidad del caricato, sin traspasarla nunca. Otro acierto, por supuesto. Ah, y tambien tenemos triangulo amoroso. Cosa trillada y que aporta poco, pero que funciona gracias al buen hacer de la actriz infantil, Claudia Vega, a la que ya vimos en "Eva" y que resulta mucho más natural que el resto de la chavalería.

Pero no todo funciona en esta película, claro. Como ya decía, las intenciones son buenas y el trabajo ha sido tomado en serio. Pero la historia es, una vez más, demasiado infantil. En plena era de wassap, playstation y demás, "el club de la canica", el tirachinas, y el osito de peluche, no tienen cabida, salvo que se le hubiese sabido dar un enfoque, un poco más inteligente, un poco más irónico, y un mucho más divertido...

El camino es bueno, pero, la próxima vez, denle un poco más de confianza a los chavales que van a ver la película, y ya que os habeis atrevido con cosas tan valientes como hacer decir a zipi y zape la palabra "gilipollez" (bravo por eso), no me los pongais despues a decir "soy un niño y quiero jugar", con morritos y una bolsa de canicas en la mano. No casa...

"R.I.P.D" Le pones un par de asas y te queda un bonito cubo de basura...

En general me gusta ser lo más benévolo posible con las películas que veo. Y, aunque la mayoría no lo merece, intento destacar lo poco bueno que tengan.

De esta no puedo destacar nada.

La historia, basada por lo visto en un comic, es poco original, y, aunque sobre el papel tenía posibilidades, que no hayan sido capaces de aprovecharlas no hace sino empeorar las cosas. Un cuerpo de policia formado por muertos que persigue a otros muertos que se resisten a abandonar este mundo y....  me da pereza, lo siento.

Pero el problema no es ya lo poco original de la premisa, que recuerda muchísimo, dicho sea de paso, a Men in black, (cambiando aliens por fantasmas, claro) sino el hecho de no haber sido capaces de desarrollar un guión medianamente digno, y haber hecho algo, al menos, divertido, en lugar de limitarse a desplegar una serie de escenas de acción aburridas, unos diálogos nada inspirados, y repetir una y otra vez, los mismos chistes... 

Cierto que la presencia de Jeff Bridges, y haciendo de vaquero, podría parecer, a priori, suficiente para justificar, al menos, el visionado. Pero la realidad es que el personaje es un pesado insoportable que va de acá para allá, sin hacer otra cosa que murmurar frases inteligibles. Al menos en la V.O. porque puede, y solo digo puede, que este sea de esos extraños casos, y mas tratándose de un actorazo como este, en los que el doblaje mejora el trabajo.

En definitiva, un coñazo previsible y visualmente pobre que a duras penas se aguanta hasta el final.

Claro que todo el mundo tiene su público, oye.

"Gravity" 90 minutos con la boca abierta...

En esto del cine hay dos tipos de películas. Las que cuentan una historia y las que simplemente son un gran espectáculo. Gravity es de este segundo grupo. Solo que no es un gran espectáculo. Es un espectáculo enorme.

Partiendo de una historia simple, (un accidente complica la vida a una pareja de astronáutas que viviran una odisea en su intento por salvar la vida), asistimos, gracias al desbordante talento y buen hacer del director, Alfonso Cuaron, a una apabullante recreación de lo que, probablemente, es una aventura espacial de semejante calibre. Una sucesión de imágenes increibles (solo el plano secuencia que abre el film, ya vale la entrada), filmada con gran pulso e impecable ritmo que se sirve, además de unos fabulosos efectos y una gran interpretación de, sí, Sandra Bullock, en el mejor papel de su carrera, de largo.

Cierto que le sobra algún que otro momento lacrimógeno innecesario, y que nos obliga a aceptar alguna pirueta poco creible, pero en medio de semejante banquete, un par de bocados insulsos son perdonables.

Un espectáculo, en definitiva, único que te deja sin aliento, y que merece ser visto en pantalla grande, y a ser posible, en 3D. Y, desde luego, una de las mejores películas, si no la mejor, de lo que va de año.