Tuesday, September 30, 2014

Memorias de un hijo del levante. Capítulo 29 "Otoño"



Ya ha llegao el otoño. Y no se ha liao porque el de ahí arriba no ha querío. Porque este año ha entrao a lo bestia, y la gente parece que no se entera de las cosas o no se quiere enterar. Y cualquier día sale el mundo volando, y nadie va a estar ahí pa recoger los pedazos. Na más que digo eso. 

Todo esto lo digo porque si por algo se caracteriza el otoño es por la caída de la hoja. Y no me refiero a la hoja esa que le pasaban por el pescuezo a los luis catorce, dieciséis, en los tiempos de los enfants de la patrí. No. Me refiero a las hojas de los árboles. Una cosa que en principio no tendría importancia si no fuera porque, como ya he dicho antes, este año el otoño ha entrao a lo bestia. Y yo empecé a darme cuenta de lo que estaba pasando porque el gachó ese de la guerra de las galaxias que gobernaba en Cataluña hasta que lo pillaron llevándose los cuartos y lo pusieron en una casa en el campo, apartao, dijo en el congreso suyo el otro día, donde lo llamaron pa que dijera donde había puesto la llave de la caja, que andaran con cuidao porque se había caído una rama y luego se iban a caer el resto. Y hasta los nidos de los pájaros. Y eso en Cataluña. Porque lo que es en Madrid, se están cayendo los árboles enteros, que lo he visto yo en la tele. Y eso, llamadme loco si queréis, pero ya me parece a mí mucho otoño.

Conque en vista de lo que estaba pasando, y en previsión de que se terminara extendiendo por todo el territorio nacional, decidí echarme a la calle para prevenir a la población, como en mí suele ser habitual. Si bien ya debería haber aprendido que a la gente mejor que le dieran por culo, porque nunca te agradecen nada. Al contrario, te dan una capuana a poco que te descuides sin motivo ni razón.

Total, que me eché a la calle el domingo por la mañana con la intención de decirle a todo el que me cruzara lo que estaba pasando, pero como en Algeciras, yo no sé por qué, los domingos no hay un alma en la calle, que parece que fuera esto la ciudad del show de Truman, y tuviera la gente el día libre, na más que me crucé con una paloma que me miró con cara de palangana etrusca. Pero ni la avisé ni nada, porque las palomas, al fin y al cabo, tienen un buen par de alas con las que najarse de en medio cuando hay problemas, que no he visto yo en mi vida una reyerta donde hubiera envuelta una paloma. No sé vosotros.  Conque me jarté y decidí meterme en un bareto de la calle Sevilla pa comentarle al camarero que fuera él avisando a los comensales que se fueran acercando a su garito. Así que entro y le digo a uno que había allí limpiando una mesa. “Que se caen los árboles” y el tío revolea el trapo y sale corriendo pa la puerta diciendo “No me jodas, ¿dónde, dónde?”  Y yo que voy detrás y le digo. “Primero se cae una rama y luego el resto. Y después los nidos de los pájaros” y el tío se vuelve pa mí con una cara de rancio que no podía con ella y me dice “anda, cojone, que me creí que era de verdad” y yo, “pos claro que es de verdad, que lo ha dicho el de la guerra de las galaxias. Que se van a caer las ramas” y se mete el tío pa dentro y me suelta, “po del carajo, así recupero un freesbee que se me quedó enganchao el año pasao en uno de enfrente de mi casa” y sigue el tío limpiando la mesa que yo creo que o terminó por hacerle un boquete o terminó por salir el genio, porque na más que hacía frota parriba, frota pabajo.

Pero yo no me podía desanimar solo por haber dado con un lunático. Tenía que intentar salvar al mundo una vez más, como hubiera hecho el doctor who. Conque me busqué entre unas cajas que había junto a los contenedores de basura, un tubo grande de cartón que hiciera las veces de artilugio megafónico, con el que ampliar mi voz, y me paseé por las calles del centro advirtiendo del tema. “Algecireños, se acerca nuestro fin. El enano de la guerra de las galaxias lo ha dejado claro. Se están cayendo las ramas, y pronto serán los árboles. Todavía no está decidido porque como se quieren separtar de España, lo mismo se libran. La culpa es del otoño que ha entrao mu fuerte. Tened cuidao, y vigilar los cielos” y así me fui por la calle convento y luego por la avenida Blas Infante. Solo que como hay muchos árboles y yo iba acojonao por el tema de que se me cayera encima una rama y me dejara más tieso que los guardias esos del gorro negro largo que están en la zarzuela londinense, decidí coger por medio de la carretera, para mayor seguridad. Y no tiene otra cosa un caprichoso que querer pasar por allí justo en ese momento. Y empieza, piiii, piiii, piiii, y venga de “quítate chalao” y venga de “Quitate majara” y yo, “se están cayendo las ramas, se están cayendo los árboles” y el menda cada vez más agresivo. Y entonces me fijo que llevaba en el coche un letrero que decía, “muebles manolín” y ahí fue donde me di cuenta del tema. El nota estaba en contra de que yo advirtiera de lo que se avecinaba porque contaría con la maderita de los árboles caídos pa hacer camasmueble, descansadoras y mesillas de noche varias. Conque me volví y le dije “no podrás conmigo, terrorista otoñal” y entonces me embistió con el coche y rodé por el capó como si fuera starsky y Hutch, en español indivisible.

Y aunque uno que había allí dijo que se había quedao con la matrícula, yo le dije que se la devolviera, que a ver si encima nos iba a acusar el tío de hurto con extracción matriculística. Y me fui pa mi casa porque ya me daba igual que se le cayera encima a la gente los árboles, como si se les quiere caer el meteosat.


 Sin gatos nos podemos quedar, yo lo aviso.

10 cosas que inventaron los catalanes pero que no lo dicen para que no se sepa.

Hay muchas cosas que no sabemos de los catalanes. Y la mayoría no las sabemos porque a ellos no les conviene que se sepa. Hoy destaparemos algunos de sus secretos mas ocultos. 10 cosas que inventaron ellos pero no quieren que se sepa...


1 - Ponerle al niño el santo del día en el que nace :








2 - Cantar los goles a grito pelao : 







3 -  Los spoilers, o la mejor manera de ahorrarse la entrada de cine. Pagais una entre cincuenta y luego os la cuenta el que tenga mas parla : 





4 - La cuerdecita con la que atan los boligrafos en los bancos : 






5 - Las llamadas perdidas : 






6 - Papa Noel : 







7 - Ikea : 






8 - Los despertadores. O la mejor forma de asegurarse que no se queda uno atrapado en un sueño chungo : 







9 - Jordi Hurtado:









10 - La independencia : 



Friday, September 26, 2014

El cine según San Mateo "Monstruos clásicos del cine"

Hoy vamos a hacer un repaso de esos films clásicos jolibudienses protagonizados por monstruos. De esos que Chicho ponía los lunes por la noche para que se nos saltara a todos el punto del pipí. Terror absoluto, vamos.

Dracula”

Esta la dirigió Tod Browning, que es más conocido porque un día se le ocurrió poner una bola de helao en lo alto de un trozo de bizcocho de chocolate, y luego lo comercializó con el nombre de Tod Browning bizcocho. Pero con el tiempo se ha quedao en Browning.
Cuenta la historia de un rumano que se va a Inglaterra en busca de fortuna, pero que pronto es rechazado por su modo de vida alternativo, consistente en transformarse en murciélago, (eso sin tener un mayordomo llamado Alfred, es un bajunerio mu grande), y chuparle el pescuezo a la gente, cosa que no siendo en Magaluf, está mal visto.
El tío pierde la cabeza por una muchacha que no le echa cuenta, y él la ronda por la noche a ver si cae algo. Al final, llega uno que se llama van Helsing y le mete cuarto y mitad de estaca en el pecho, lo que, a todas luces, es incompatible con la vida, por muy príncipe de los Cárpatos que tú seas.

“Frankenstein”

Dirigida por James Whale, que es uno que se parecía mucho a Magneto y que cosía pa la calle. Aunque esto no es asunto nuestro, las cosas como son.
Es la historia de uno que trabajaba en la seguridad social bávara, llamado Victor Frankenstein, que está obsesionado con el tema de traer a los muertos de vuelta a la vida. Como si trabajara en Cine de barrio, el menda. Un día se fabrica el nota un gaché hecho con pedazos de muertos y le mete calambre pa ver si sale andando. Una cosa mala. Solo que contra todo pronóstico, y en contra de lo lógico y razonable, el bicho sale andando y hasta gruñe y todo. Y como los resucitaos suelen ser almas inquietas, en un descuido del doctor, coge el menda la puerta de la calle y se va a vivir la vida por ahí. Y en un arranque chungo echa una niña al río. El pueblo, rebelao, lo acorrala en un molino y le meten fuego con él dentro. Una barbacoa de fiambre, se le llama a eso.


“El hombre lobo”
Dirigida por George Waggner y protagonizada por Claude Rains, al que Gene Kelly le dedicó la canción, singing in the Rains, y Lon Chaney Jr, que era hijo de Lon Chaney a secas.
Es la historia de Larry, hijo del dueño de la fábrica Talbot, que un día que venía de viaje por las montañas, que eso es una cosa que se hacía mucho, antes, cuando no había AVE, ni ryanair ni cosas de esas, se cruza con un lobo que le trinca un bocao y lo vuelve lobo a él mismo.
Esta es una película cantidad de racista porque salen unos gitanos que están claramente involucraos en el tema y al que, de forma velada, se les echa la culpa de haber extendido el virus del lobismo, por el tema de la falta de higiene y el modo de vida liberal y despreocupado que se suele asociar con esta gente.
Al final el tío termina malamente, como no puede ser de otra forma cuando te dedicas a lobear por las noches, papeandote a la peña como si estuvieras en el buffet libre del wok. En una reyerta le sueltan un cartuchazo y lo dejan mas seco que Bob Esponja en una azotea de Écija. El momento dramático viene de mano del padre, que se negaba a creer que su hijo, futuro heredero de la fábrica de coches, se había hecho lobo, pero que al final se queda mirando como diciendo, “Ahí lo tiene”

“La momia”
Dirigida por Karl Freund y protagonizada por Boris Karloff, un actor que, en su día, creó escuela. Como recuerda, Radio Futura, en su famosa canción, “escuela de Karloff”
Cuenta la historia de Imhotep, un sacerdote egipcio al que enterraron vivo por un lío de faldas que tuvo en los tiempos del dios Rá. Un día entran unos explorers en su tumba y les da por leer un conjuro que alguien, en lo que claramente fue una mala idea, había dejado allí. Como resultado del conjuro, el Imhotep, cobra vida y sale de allí como el que sale del cine de ver “El niño”.
Unos años después, una pareja de explorers anda a la búsqueda de la tumba de la quería del momia y a este se le ocurre plantarse allí disfrazao de egipcio chungaleta, fingiendo que viene a echar un mano y vaya si la echa, pero a la gachí, ya que pretende embrujarla pa que la momia femenina resucite en su cuerpo. Al final le sale mal la jugada y se deshace como la ceniza de un puro.

“El hombre invisible”

Esta también la dirigió el que se parecía a Magneto y estaba protagonizada por el de la canción de Gene Kelly y la vieja del titanic, solo que de joven. Lo que demuestra el poco rigor de la película de James Cameron. Ya que esta mujer de joven no se parecía en nada a Kate Winslet. Na mas os digo que hasta le cabía el culo en los asientos.
Un científico llamado Griffin, que se ve que es bisabuelo del de padre de familia, se quita de en medio un día sin que nadie sepa por qué y se esconde en un hotelito de la campiña. La gente se pone mosca porque el nota ha llegado todo vendado como si le hubieran echado en el rostro un cazo hirviendo. Como el menda no baja ni para ver “Tu cara me suena” y lleva una semana sin pagar la renta, llaman a los guardias para que le echen la puerta abajo y entonces se llevan el susto de que el nota revolea la ropa y los vendajes, desvelando que es transparente como el plasti pal horno.
El hecho en sí de que el tío sea transparente no da miedo, pero es que a esto hay que añadirle que lo que se ha tomado para invisibilizarse lo ha vuelto maloso y el nota se dedica a provocar accidentes y revolear congéneres por los barrancos. Al final, lo acorrala la policía en un prado nevao y por las huellas que deja en la nieve, muerden rápido dónde está, y le sacuden un plomazo de la marca rip.

Y bueno, estas son las películas de monstruos mas representativas de la Universal. Otro día hablaremos de películas de monstruos modernos, como “La barba tramposa”, basada en la vida de Rajoy o “Restaurando el Ecce Homo”

Hasta otra

Fermín San Mateo


 Qué barrio mas malo...

Wednesday, September 17, 2014

El cine según San Mateo. Hoy "Braveheart"



Hola amiguitos, soy Fermín San mateo, bailarín profesional  y crítico de cine, y desde esta semana, me encargaré de esta sección, en la que iremos repasando algunos de los títulos clásicos de la historia del cine.
Me he enterao esta mañana de una cosa chunguísima. Y es que por lo visto los escoceses se quieren hacer catalanes y separtarse de los estados unidos británicos. No me veas que movida. Y hasta van a hacer una consulta y todo. Y como eso se ponga de moda y empiecen por todas partes la gente a querer separtarse del país que son, van a tener que poner en los colegios, tres horas más de geografía a la semana. Al tiempo.  
Por eso, y aprovechando que hoy iniciamos esta sesión, qué mejor que empezar por una película visionaria, que ya predijo que todo esto pasaría, solamente que hace casi veinte años old. Me refiero a “Braveheart”, de Mel Gibson.

Gibson es un actor, que según el día es australiano, o americano, (también he escuchao por ahí que podría ser antisemita, pero ese país no sé yo dónde está), que como sus dotes interpretativas no eran muy valoradas, decidió meterse a director, pa ver si le iba mejor. Lo que se conoce en el mundillo, como hacer un Ben Affleck. Y la verdad es que no le ha ido mal, porque ha hecho cuatro películas bastante resultonas. “El hombre sin rostro”, que por el título, no debe ser la biografía de ningún político. Esta de Braveheart, de la que ahora hablaremos, “La pasión de Cristo”, que es una tela de realista, (los ateos no estarán de acuerdo con esta última afirmación), sobre la capuana que le dieron al pobre Jesús de Nazareth antes de matarlo. Y Apocalypto, que va sobre los nativos sudamericanos, y lo civilizados que estaban antes de que llegara el primo de Alatriste regalando biblias.

De todas esas, la más famosa y premiada, y que ya digo que viene al caso de lo que está pasando en Escocia esta semana, es “Braveheart” que en el año 96 se llevó cinco oscares incluyendo mejor película. Una cosa mala.

“Braveheart” es la historia de William Wallace, un escoces con estudios, que se había criado con su tío por el tema de que a sus padres les aplicaron la doctrina Palmolive y tiraron parriba con ellos rápido. Las cosas que tenían en la antigüedad, que te daban dos mojás por estornudarle encima a un caballo.
El caso es que el menda vuelve ya hecho un bigardo al pueblo donde había nacido y nada más llegar se da de pedradas con uno grandón que lo hace este irlandés que es muy buen actor, llamado Brendan Gleeson, (si no habéis visto una peli suya llamada “The guard”, hacedlo, porque es la leche de buena), tal y como hacían en la española “Préstame quince días”, Alfredo Landa y Jesús Guzman, que se ve que esa escena la copió Gibson. Pero luego se hacen amigos y se pegan abrazos y todo.

El Wallace, que es como se llama el que hace Mel, se enamorisca de una del pueblo y la ronda to lo que puede sin llamar la atención porque en aquella época había una cosa que se llamaba derecho de pernada, que consistía en que el señor feudal, se podía trajinar a todas las muchachas del pueblo la noche de su boda. Eso a las que quisiera, claro está, porque había una que le decían Robustiana la fea, que cuando se casó no encontraron al señor feudal por ninguna parte. El caso es que para evitar esto, se casa con ella a escondidas y eso, a la larga es su ruina. Porque el Wallace, que no quería meterse en temas independentistas, porque había jugao con la selección y no quería polémicas con los medios, se metió de lleno el día que aparecieron unos ingleses cabrones en el pueblo, buscando gresca, y dejaron a la pobre muchacha degollaita en un palo donde la habían amarrao como si fuera un pollo de Simago.

Eso también fue la perdición para los ingleses porque el Wallace resulta ser un estratega de la guerra que ríete tú de Rommel, el zorro del desierto, pero ríete cuando no te vea, porque no veas cómo se lo puede tomar de mal. 

Las noticias de que Wallace está haciendo estragos entre los señores feudales ingleses llegan pronto a oídos del rey, que está enconaito porque el hijo cose pa la calle, y está viendo que no le va a dar descendencia, y eso que lo ha casao con una francesita que parece que la han sacao de Ninette´s secret. Así que mueve cielo y tierra pa acabar con su enemigo y hasta manda a su nuera pa que negocie unos temas con él. Y al gachó lo único que negocia es un bombo que le hace el escocés, que luego cuando el rey se está muriendo, se lo larga la tía, y no veas el pipijerbe malo que le entra al viejo.

Al final, los ingleses consiguen trincar al porejito de Wallace, por mor de las muchas traiciones que ha sufrío el menda, que no se puede fiar ni de su padre. Y es una pena porque habían ganao bastante terreno a base de echarle cojones y enseñarle el culo al enemigo. (Tiene una escena en la que Gibson le larga una arenga a las tropas, que ha quedao pa los anales del cine. Sobre todo porque luego enseñan el culo, como ya he dicho. De ahí lo de anales.)

Como en toda película de oscares que se precie, hay dramatismo del chungo al final, porque se hirvanan al protagonista en la plaza del pueblo.  Pero el nota se va a lo grande porque después de hacerle un montón de perrerías, se acerca uno con barbas que salía en cifras y letras de jurado, y le dice, “Pide clemencia y te mato del tirón pa que descanses tranquilo” y el menda dice, “arrimarme el micrófono” y en vez de decir “clemencia” va y grita desgañitao perdío, “libertaaaaaaaaaa” y ya dice el verdugo, “illo, después de esta machá hay que dejarlo tranquilo" Y le corta el pescuezo.

Un peliculón como la copa de un pino que no os debéis perder porque trata, bajo mi punto de vista, muy fidedignamente, el tema escoses.

 Si la semana que viene, me deja el padrino que siga, os comento otra.

Fermín San Mateo.


 ¿Qué hace Di María detrá de Mel Gibson?

Memorias de un hijo del Levante. Capítulo 28 "Ciclismo"



El otro día pasó la vuelta ciclista por Algeciras. Yo eso no lo entiendo. ¿A dónde iban pa que este año les cogiera bien pasar por Algeciras? Porque otros años no han pasao. O sin han pasao, yo no me he enterao, que también puede ser, porque como las bicis no hacen ruido de motor, igual han pasao y yo estaba escuchando pasodobles en la radio y ni me he coscao. No es como las motos que si un día pasa por Algeciras la vuelta a España en moto, te enteras seguro porque no vea como suenan los tubarros enconaos de los mendas esos. Yo un día estaba durmiendo tan tranquilo y pasó un campero con una Africa twinn de esas, y se escuchó un rugido que parecía que nos estaban atacando con un lanzallamas. Como que me tiré al suelo y me arrastré debajo la cama al estilo Michael Corleone, al grito de “Ya están aquí”.

Pero el caso es que pasaron por aquí, y todo el mundo estaba disparatao con la vuelta. Que viene la vuelta, que viene la vuelta. Y yo como siempre he sido muy generoso, decía, po déjasela al camarero, home, que no vea el sacrificio de la criatura de estar sirviendo adobos con el calor que hace. Y que a algunos les hacen llevar chaleco de ventrílocuo y pajarita. Que hay por ahí cada hostelero hijoputa que es pa meterlo en una tinaja de vinagre y dejarlo endentro una semana.

Total, que quince días antes de que llegara la vuelta ya estaba mi vecino Amaro loco perdío y vestío de mayot tol día con la BH parriba y la BH pabajo. Y diciéndome si no quería yo ir con él a montar en bici. Y yo lo miré de arriba abajo y le dije, “Tú tas pensó que yo me he escapao de verano azú” y me eché a correr. Pero no se quedó ahí la cosa. Un cuñao mío al que no le gusta más que inventar, me dijo que el tema ciclístico era una buena oportunidad para llenar las arcas y que a ver si se había creío la gente que se iba a hacer cresa a costa de la vuelta y nosotros de miranda, conque me salió con una idea que yo, desde el minuto cero le tenía que haber dicho que nones, pero que, como estoy loco y muchas veces no riego, le dije que sí. Y la idea no era otra cosa que vestirnos los dos de romano, pa hacernos fotos con los turistas y cobrarles un pavo por foto. Y aunque yo no sabía qué relación tenían los romanos con las bicicletas, él decía que había estao en Roma y que allí la gente en la puerta de la plaza de toros de Roma, que allí le dicen Flavio el golosso, se pone vestía de malo de Asterix y se sacan un pastizal, conque palante con la idea.  Solo que como los trajes los iba a sacar de la cofradía del corto amparo, a la que él pertenece, y solo quedaba uno de romano, a mí me trajo uno de penitente verdiblanco, que parecía Lopera. Y yo, la verdad, claro no lo veía, sobre todo cuando me puse el capirote, porque el boquete de los ojos, lo tenía a la altura de la garganta. Pero aun así, me dejé liar por la labia de mi cuñao y me eché a la calle así vestío, que no veas las viejas como me miraban.

El negocio de las fotos fue un fiasco. Nada más llegar a la rotonda del varadero, que es donde tienen a Paco De Lucia sentao tocando la guitarra, tres gentuzos, cogieron a mi cuñao y lo tiraron al agua. Normal, si es que no se puede confiar en que las normas que rigen en la plaza de toros de Roma, sean aplicables al resto del universo. Y a mí no me cogieron, porque me eché a correr por la cuesta el lagarto pegando tortas a diestro y siniestro, que uno con bigote que había en una esquina, y se llevó un cosqui en la ceja, dijo, “Ya están aquí los del Ku Kux Klan” Y como entendí, “me comí un cuscús y un flan”, me volví y le metí otro meco por comer mezclas tan raras. Al final me acorralaron los municipales y me metieron en un coche patrulla donde me dieron dos zarandeones y un batido de vainilla. “Relájate hasta que pasen los ciclistas. Este no es momento para manifestaciones religiosas” me dijo uno de los gacheles. Y yo, “Si relajao estoy, lo que no quiero es que me tiren al agua”.

Y entonces pasó el alcalde asomao por el techo de un skoda, que se ve que se había llevao un abrelatas y se había hecho un boquete en el techo pa poder sacar el cuerpo fuera del coche y que lo viera todo el mundo, y allí que iba el tío saludando a diestro y siniestro como si fuera Mayra Gómez Kemp, bajando la escalera del un, dos, tres. Y to los ciclistas detrás esperando que el menda terminara de saludar pa coger la rotonda.
“Esto no tiene sentido” dije yo mirando por uno de los boquetes que me lo había subido hasta el ojo izquierdo. “¿el qué?” dijo uno de los municipales. “Tantos tíos montaos en bicicleta, vestíos de mayot. ¿Pa qué?” “es una carrera, hombre. El que llegue primero, gana” “Pero cómo van a correr las criaturitas si está ese tío ahí delante entorpeciendo” y entonces me asomé a la ventana  y grité, “alcalde, echa caramelos, por lo menos, cojone!!!!” y ahí ya dijo uno de los municipales al otro, “Anda, tira pal Punta Europa, a ver si conseguimos que le chuten algo a este y lo dejen dormio pal resto del día.
Y vaya si lo consiguieron, como que cuando me desperté estaban ya los ciclistas en los lagos de Covadongas.


 Es estrozo que hizo el individuo en el techo del coche solo pa asomarse...