Wednesday, July 23, 2014

Memorias de un hijo del levante. Capítulo 23 "Simios"

El otro día salí acojonao del cine. Y tó por culpa de mi amigo Tenorio que se empeñó en ver la película esa del planeta de los simios. No te digo ná y te lo digo tó. Porque eso te digo yo que un día pasa de verdad. Si no aquí, en Soria o en Chamberís, y si no al tiempo.

Resulta que la cosa va de un grupo de monos que se han escapao de un laboratorio y se han echao al monte. Pero no creerse que se han subío a un árbol y se han quedao allí quietos, no. Que se han hecho un resort, estilo Gorila Dor, ciudad de vacaciones. Y todo porque un día llegó un mono de podemos, dijo, "hasta aquí hemos llegao" y rebeló a los notas hasta el punto de estrozarlo tó y salir juyendo.

A mí los monos me daban un susto horroroso, de la marca pavor. Porque había uno que le decían Cesar Cadaval, que se pintaba la cara y hacía gestos como de "meterle mano a ese" y luego, cuando ya había cogío confianza, hasta hablaba. Y otro que le decían, "Nova Djokovic" que era mas peligroso que Pepe el del madrid, ofendío. Con que salí del cine mirando a tos laos por si veía un mono. Y no se le ocurre otra cosa a Tenorio que decirme, "No se te vaya a ocurrí, ir a Gibraltar..." y ahí ya fue donde se me soltó el vientre de abajo. Porque yo no lo había pensao, pero mira que si los monos de Gibraltar toman conciencia humana, y se meten en la calle real o en Irish town, dando cosquis, y cuando tengan dominao el peñón, cruzan pacá y te los encuentras un día en Casa Bernal, comiendose un adobo. Yo es que me muero del susto. Es mas, yo me creo que el Picardo ese, sea un mono pelao, como el cesar de la película, que ha aprendío a hablar, (no como nosotros, claro. Eso se ve, que como nosotros, no habla), y que está metiendo infierno pa prepararle el terreno a los demás monos. Y, claro, si se han colao en La Linea o Algeciras, unos cuantos monos de esos, y se han parapetao en los barrios chungos como el saladillo o la atunara, ¿quién se va a dar cuenta? Si en esos barrios hay mas gente rara que en la cantina de la guerra de las galaxias. Tú imagínate que pones un mono de esos entre Pedro Ruiz y Paquirrín. Te digo yo que te crees que el mono es el jefe.

Total, que al día siguiente me planté en la comandancia de la guardia civil, pa avisar de la más que posible invasión. Y le digo al de la puerta, "Ya ha amanecido en el planeta de los simios" y el tío me miró de arriba a abajo y me dijo "y en la aldea de pin y pon" y yo, como la jerga jurídica no la entiendo, decidí explicarme incluso un poco mejor. "Mire, señor guardía de la puerta. He estado investigando y he llegado a la conclusión de que Picardo es un mono pelao y está preparando la invasión"  y el tío resopla, claramente preocupado por el tema y dice "Y que siempre me tengan que tocar a mí los chalaos" y yo, "ya le digo, señor guardia de la puerta. Pero no lo subestime que aunque sea mono, no es un chalao, ni mucho menos" Y entonces el guardia, le pega una voz a otro que estaba dentro y este acude y hablan algo así en voz bajita, por el tema de que sería cosa de seguridad nacional. Y ya me dice el nuevo que se había acercao, "No se preocupe usted, caballero, que ya nos ocupamos nosotros de los monos" y ya me quedé mas tranquilo, la verdad, porque estando la guardia civil de por medio, no está tan claro que los monos echen cojones.

Conque me fui pa mi casa y nada mas llegar al portal me encuentro a mi vecino Amaro, que salía mu contento por no se qué historia de que empezaba las vacaciones, y coge y, en un acto que no puedo catalogar de agradable, me echa el brazo por lo alto y me dice "ven que te invito a un copazo, que entre semana nunca hay nadie con quien tomarse algo" y yo, aunque no tenía ganas, me vi obligado a aceptar por la muestra de cariño tan clara que representaba lo de "no hay nadie con quien tomarse algo". Y nos metimos en el bar manolo. Yo, como soy Arsenio, y no bebo alcohol, me pedí un trinaranjus. Y Amaro, que no es Arsenio, sino borracho, se pidió un anís... Y cuando Manolo puso la botella en lo alto del mostrador, un escalofrío recorrió mi espalda y parte del culo. ¡El anís se llamaba "el mono"! ¡¡¡¡y hasta había uno de ellos pintados en la etiqueta!!!! Rendido a la evidencia de que ya era demasiado tarde, me hinqué de rodillas allí mismo, dando puñetazos en el suelo, mientras repetía "Malditos, lo habeis estropeado todo".

"Anda, cóbrate, que me voy a casa a ver Castle" dijo Amaro.


Controlando la entrada de vehículos en el peñón. Claramente.

Thursday, July 10, 2014

Memorias de un hijo del Levante. Capítulo 22 "Miserables"

El otro día fui a ver "Los miserables". Y no me refiero a que asistiera a un pleno del congreso, no. Sino que mi amigo Tenorio había conseguido un par de entradas para una función que daban en el teatro Cervantes de Málaga, de una versión musical que han hecho de la novela "los miserables" que escribió uno que se llamaba Victor Hugo Silva, y que va de franceses cabreaos. Solo que aqui cantan. Están cabreaos, pero cantan. Son cosas de franceses, no hay que entenderlas.

El caso es que yo no las tenía todas conmigo porque Tenorio, no sé si lo he contao en otras ocasiones, (en este blog puede que no, pero en el tomo recopilatorio de mis primeras aventuras, disponible en lulu.com y en amazon, sí que lo he contado seguro), es cleptómano, que es como ser mangante, pero sin pertenecer a partido alguno ni ser amigo de urdangarin, ni nada de eso. Y, claro, no me fiaba yo mucho de cómo había conseguido las entradas. Y así se lo dije, "Tenorio, no me fio yo mucho de cómo has conseguido tú las entradas". Y él, diciendo que se las había regalao el cura que da la misa en la clínica de nuestra señora del corto amparo. Que el hombre pensaba ir y le salió un bautizo de compromiso a ultima hora. Y como no quise ponerme pesao, dije, venga palante, y pallá que nos fuimos.

Las entradas estaban bien porque no eran demasiado cerca. A mí no me gusta ver las obras demasiado cerca porque me da la sensación de estar metiéndome en la vida de los demás. Como cotilleando. Y, a lo mejor es una tontería, pero me siento como si cualquier día se vaya a volver uno de los personajes y me diga, "illo, ¿qué estás mirando?" y como, encima, me meto tanto en la historia... ya un día, viendo Hamlet, de William Chespi rito, me subí al escenario de un salto a darle mecos a uno que había matao al hermano, se había casao con la viuda y encima se cachondeaba del hijo del muerto en su puta cara. Y yo con esas injsuticias, es que no puedo. Conque, cuanto mas lejos esté del escenario, mejor. Y como estas estaban en el tercer piso, estupendo, porque hasta estando loco como estoy yo, no se me ocurre tirarme al escenario desde esas alturas como si fuera el caballero oscuro. Mas que nada porque lo que voy a terminar siendo es el caballero es churro.

Yo estaba encantado porque aunque cuando llegué, me habían colocao delante un gachó de tamaño paugasolesco, que me mermaba la visión escénica, endeseguida vino la muchacha del teatro y le dijo a él y a la novia, (que digo yo que sería la novia, porque lo mismo era la quería. La quería y la quiere), que se fueran jumando de allí, que se habían sentado donde no era, ya que por lo visto ellos tenían entradas para el paraiso. Y no os dejeis llevar al engaño por el nombre, porque por mucho que se llame paraiso, tiene mas pinta de infierno, porque es un banco de maera que han puesto en la parte de atrás del todo y que cuando lleves allí sentao dos horas seguro que tienes el sieso como un mandril con almorranas. Así que de entrada me puse contento al ver que me quitaban al largo de delante, sobre todo cuando la que se sentó despues era la china de kill bill, (si no era ella, era la hermana), y como era menuita y chinosa, no estorbaba nada. Pero luego se me fue el gozo a un pozo porque la china se movía lo mismo que la bala que mató a kennedy. Y ya se echaba pa un lao, ya se echaba pal otro, ya se echaba palante. Y tampoco me quise poné chungo porque al fin y al cabo, la pobre no vería bien el escenario por el tema de la visión chinesca. Conque me aguanté, y solo le di dos patadas a la butaca.

La función fue tremenda. Como ya os he dicho antes, en esta historia todo el mundo está cabreao. Uno porque lo cogieron robando pan en la dulce campesina y le han metío veinte años en alcalá meco, lo que tiene que quemar tela, viendo que a Ortega solo le han caido dos por cargarse a uno con el land rover. El policía que lo vigila tambien está cabreao porque no se fía de él y tiene claro que en cuanto pueda vuelve a robar. Y mas razón no podía tener el hombre porque en cuanto sale con el tercer grado le deja la casa al obispo igual que Tenorio las habitaciones de hoteles. Que un día lo pillaron sacando el colchón y tuvieron que convencerlo a palos de que lo dejara. Tambien hay una que está cabreá porque la han echao sin paro y tiene la criaturita que hacé de to lo malo pa darle de comé a una chiquilla que tiene. Y así me puedo tirar cuatro horas contando penas. Yo solo os digo, pa que os hagais una idea de cómo estarán de quemaos los personajes, que terminan montando una barricada en el escenario y liándose a tiros. Que yo a esas alturas me tuve que agarrar a los brazos del asiento pa no saltar a echarles una mano. Sobre todo cuando se hirvanan a un chiquillo, que hace falta ser francés y mala persona pa cargarse a un chavea con el futuro que tenía. Y ya digo que todo esto lo hacen cantando, vaya usted a saber por qué. Y no os creais que es que es el cumpleaños de uno y le cantan que los cumplas feliz, no. Que tiene uno que preguntarle a otro la hora y lo hace cantando, "Buen ciudaaadaaaano, dime la hoooooraaaa, que si es tempraaaanooo, llego a Zamooraaa"

Pero todo muy bonito y muy bien montao, que hay un momento en que el policía, arrepentío por haber estado acosando al que robó el pan, se revolea por el viaducto y parece que es verdad que está el tío cayendose al agua. Tan bonito estuvo todo que solo tuve un momento tenso cuando no me pude aguantá por una injusticia mu grande que hicieron con el protagonista, que se metió el solito debajo de un carro que tenía a un viejuno atrapati, mientras todo el mundo miraba poniendo achaques,  que si pesa mucho, que si se vaya a caer la carga, que si hay que traer un camioncito grúa... Bueno, pues cuando ya ha levantao el carro el pobre hombre, él solo, y han sacao al viejuno de debajo, aparecen tres notas y se llevan el carro pal fondo del escenario como el que arrastra el carrito del lidl. Y yo ahí exploté porque es mucha tela una cosa así, "illo, ya no pesa el carro, cabroneeeeeees??????" y me miró la china de kill bill con una cara que preferí callarme y no decir mas ná, no fuera que sacara la catana y me afeitara el pescuezo. Luego me explicó Tenorio que era normal que el gachó hubiera levantao el carro sin ayuda, porque él lo había visto de cerca en una película y resulta que el menda es lobezno de los x men. Conque así, se entiende.

Tenorio estaba supercontento cuando salimos, pero yo me sentía fatal porque existía una gran posibilidad de que hubiera sido tan injusto con él como el policía con lobezno. Porque le había dado tanta carga con lo de las entradas... Conque emocionado por el espectáculo visto, me fui pal mirador de Gibralfaro y me subí al filo cantando. "Tenoooorio, me via mataaaaá. Lo que yo he hecho contigo, no es normaaaaaá" y Tenorio me miraba como diciendo "what the fuck" y yo "Hasta aquí hemos llegaaaaao, con mi amigo me he pasaaaaooo" y Tenorio, "bájate, quillo que estás dando la nota" y yo "merezco un castiiiigoooo, por ser injusto contiiiigoooo" y él, "vaya tela" y que me tiraba, ¿eh? que yo estaba convencío. Menos mal que cuando ya estaba a punto, me dijo Tenorio, "anda, bájate, que he robao las entradas"

Pos menos mal.


Le pegan un tiro a un amigacho tuyo, y ¿qué haces? ¿Le prestas asistencia médica? nooooo, te pones a cantar. Lo más lógico del mundo.

Tuesday, July 8, 2014

Bertin Osborne VS Beatriz Montañez. El peligroso vicio del menosprecio

Hay veces (mas de las que a un servidor le gustaría), que parece que en este país, tan dado al cacareo y al elitismo de clases, dieran junto a ciertos títulos universitarios, una licencia para menospreciar, que a alguno estoy seguro que hasta le gustaría colgar juntas en la pared de su casita. Y lo peor del menosprecio, no es ya lo pobremente que te califica como ser humano, (qué necesidad de aprecio tiene quien desprecia, al fin y al cabo...), sino lo peligroso que resulta subestimar alegremente a todo el que se te pone por delante, basándote en cosas tan engañosas como el estilo de vida, el desenfado esgrimido o el campechano comportamiento de la persona en cuestión...

Digo todo esto porque hace unos días tuve la ocasión de ver una discusión, que a mí me pareció penosa, entre la periodista, Beatriz Montañez, y el cantante y showman en general, Bertin Osborne, por unas opiniones encontradas sobre el tema de moda, (sí, hijo, sí, el coleta de marras), en la que, independientemente de quien tuviera o no la razón, la periodista, cuestionaba, con gran vehemencia, la legitimidad de Osborne para hacer las afirmaciones que hacía. Él, siendo justos, tambien empleó un tono algo agresivo, (mas que el de ella), si bien, en mi opinión, se apoyaba en argumentos que iban mas allá del "tú qué sabes" que esgrimía ella. Tan convencida estaba la presentadora, que incluso ofreció, públicamente, mil euros por cada prueba documental que el invitado pudiera aportar demostrando tener razón. Ya digo que, sin entrar en quien se equivocaba, el espectáculo, bajo mi punto de vista, fue mas digno de una tertulia de bar de la esquina que de un plató de televisión. (Aunque era telecinco, eso es verdad.)

El problema es que anoche, y tras el revuelo causado por este tema, pudimos ver en el mismo programa que no han sido una, sino varías las pruebas documentales que han ido apareciendo y apoyando las afirmaciones de Bertín. Y eso es lo que a mí me indigna. Porque viendo la vehemencia con la que defendía algo equivocado, la misma periodista que no pierde ocasión de presumir de acento anglosajón, de la calidad de los personajes que ha entrevistado o con los que ha coincidido, (supongo que entre su etapa de comparsa de Wyoming y la de ahora en telecinco entrevistando a Lecquios y Paquirrines),  resulta inevitable preguntarse si su defensa a lo hooligan de Pablo Iglesias, estaba, como debe ser en un periodista, documentada, o respondía únicamente a la seguridad que le daba el convencimiento de que un juerguista, payasete y cateto como Bertín, tiene que estar, forzosamente equivocado. Y ya digo que la actitud del cantante, tampoco ayudaba.

Y cuidao, que yo soy de los que piensan, que todo el mundo debería tener derecho a equivocarse sin ser crucificado. Pero tambien pienso que cuando uno se equivoca, tiene que reconocerlo. Y ahí, es donde, bajo mi punto de vista mas ha fallado Beatriz Montañez, quizás por una mala decisión propia, o quizás mal guiada por los responsables de su programa. Porque su aparición de anoche para "pedir disculpas" fue un espectáculo incluso mas penoso que la propia discusión que lo había motivado.

Montañez apareció, tras varias imágenes suyas riéndose entre bastidores, de las imágenes que reproducían los hechos, con una especie de discurso monólogo, salpicado de chistes absurdos, que supongo, estaban destinados a transmitir la sensación de que la cosa no era tan grave, y reirse de la inteligencia de los espectadores, a partes iguales, dejando siempre un espacio al, "me he equivocado, pero sigo siendo mas lista que Bertín, y que todos vosotros", como demuestra su argumento para justificar su desconocimiento acerca de la existencia de los videos que demuestran que estaba equivocada. "No he visto todos los videos de Pablo Iglesias que hay en internet, como tampoco he visto todos los de gatitos..." Y tienes razón, amiga, pero la virulencia con la que defendías tu postura, y la apuesta, mas propia del tío Melquiades, discutiendo sobre la calidad del pelaje de un borrico en la fería de su pueblo, parecían indicar que eras la mayor autoridad en la matería del mundo. Quizás los defensores de Iglesias deberían documentarse, al menos, tanto como lo hacen sus detractores. Claro que en este país, ya se ha demostrado que a veces, es mas amigo tuyo el fiscal, que el defensor...

No quiero que estas palabras se tomen como un ataque personal a esta periodista a la que respeto como persona totalmente, (solo mentes pequeñas y miserables entrarían en si se le trabó la lengua en alguna palabra o tonterías por el estilo), aunque como profesional, creo que se ha equivocado gravemente. Esto es mas bien una reflexión en general, para la que su error, bajo mi punto de vista de mesnosprecio hacia su invitado, ha servido como ejemplo.

Ojalá sea solo un desliz del que su profesionalidad sepa sacar provechosas lecciones.

Ni qué decir tiene que el equivocado puedo ser yo, y haber malinterpretado la situación. Si ese fuera el caso, mil disculpas. Pero de momento, y salvo que alguien sea capaz, y le apetezca hacerlo, de sacarme de mi error, esto es lo que pienso.

Si no eres capaz de entrevistar a Isabel Allende y a Kiko Rivera con el mismo respeto, no los entrevistes. Pero recuerda que los Allendes no siempre están disponibles para uno, y el recibo de la hipoteca, sí.





Tuesday, July 1, 2014

Cosas que aprendimos de los dibujos animados

Los dibujos animados pueden ser muy didácticos si está uno atento. Es obvio que su mundo no está regido por las mismas reglas que el nuestro. Veamos algunos ejemplos de cosas que hemos aprendido a base de ver pelis o series de animación :


1 - El clima no afecta por igual a todos los personajes aunque se encuentren en la misma zona y bajo la misma temperatura.


Pelliza y bufanda, (doblemente enroscada), para él, ligero vestiditio de tirantes para ella. Para presumir, hay que sufrir.


2 - En este mundo los animales suelen ser mas inteligentes que en el mundo real... Pero, ¿todos? No, amiguitos, hay ocasiones en las que unos incluso hablan y otros siguen siendo las bestias no evolucionadas de toda la vida.


Perro y ratón, a la cabeza de la evolución. Al caballo que le den por culo...


3 - Los humanos no siempre existen en el mundo de la animación. Esto siempre me deja la duda de si nunca existieron o si los animales se rebelaron en plan planeta de los simios, aniquiliándonos a todos. La cosa es aun mas inquietante cuando los protagonistas son máquinas...


Que construyan estadios y se mantengan los unos a los otros, siendo coches (!!!), ya es increible, pero que escriban pancartas con tan aceptable caligrafía es digno de alabanza.


4 - Los hijos no tienen por qué parecerse a sus padres, genéticamente hablando. Un claro ejemplo son los simpsons. A pesar del pelo azul de la familia de Marge, (rasgo que es claramente hereditario en el resto de personajes, como los Milhouse, por ejemplo), y que por parte de homer, son todos castaño o, en el caso de la madre, tirando a pelirrojo, los niños son claramente rubios. Los tres.

   ¿Algo que confesar, Marge?


5 - Los japoneses no son conscientes de que tienen los ojos rasgados. O eso debemos pensar viendo cómo se los dibujan a sus personajes...




6 -  La inteligencia de un personaje puede variar segun el día. Normalmente eso depende de las necesidades del guión. De esta forma, una misma persona puede ser capaz de urdir complicadas tramas conspiratorias para engañar a su mujer o comportarse como un auténtico retrasado. 

aunque el ejemplo mas obvio es Homer Simpson, está claro que no es el único


 7 - Aunque un personaje viva en una ciudad con cientos de miles de habitantes, siempre coincide con los mismos en todas partes. Fue al colegio con los mismos con los que trabaja, sale, juega a los bolos, e incluso se los encuentra si se alista como bombero voluntario o sirve en la marina.



Lo mejor de todo es que luego regresan y sus puestos de trabajo les están esperando.


8 - Los personajes de dibujos animados tienen un complicado sentido del pudor. Eso les lleva a usar camisa, pero no pantalones, o a andar en pelotas todo el día, poniéndose una toalla si salen de la ducha.

hay quien dice que el comportamiemto herrático y desquiciado del pato donald, no son sino secuelas que sufre como veterano de guerra. En serio, existe toda una teoría al respecto...


9 - Es justificable doparse, si eres el héroe. Y si no, que se lo digan a Popeye, o Asterix.
 

Me echaron droja, en el cola cao

10 - A los villanos no siempre tiene que moverles la lógica. ¿Alguna vez se habrá parado a pensar Pierre Nodoyuna, que si en lugar de parar constantemente, (aprovechando la gran ventaja que siempre le lleva a sus rivales), para preparar trampas, se limitara a correr, ganaría todas y cada una de las carreras?

Ni siquiera tienen motivos para reirse, la verdad.