Tuesday, June 16, 2015

Palabra de suricato. Vol 3








Recopilatorio del 05 de junio al 11 de junio de 2015

Carmena y el Twittergate.



Decía Frank Underwood, el personaje magistralmente interpretado por Kevin Spacey en mi idolatrada “House of cards”, que la democracia está sobrevalorada. Y aunque mí me gusta pensar que en la vida real no existe un personaje tan vil, despiadado y sanguinario como Underwood, (Digo que me gustaría pensar, no que no crea que pudiera haberlo), también tengo claro que es la representación más perfecta de lo que es el mundo de la política. Al menos a esos niveles. Y digo esto porque lo que, de verdad tengo clarísimo, es que en nuestro país, nunca habrá un Frank Underwood, porque aquí, crueldad, mala leche, e hijoputez, hay para parar dos trenes, pero inteligencia suficiente, como para saber administrar la propia ambición, más bien poca. 

Un ejemplo de esto es la cantidad de tonterías que lleva hechas y dichas, Esperancita Aguirre desde que se diera el batacazo electoral, e incluso desde antes de dárselo. La última, decirle al candidato del psoe, a un minuto de votar la investidura de la nueva alcaldesa, que aún estaba a tiempo de dar un volantazo. De vergüenza. Y por eso me da tanta rabia, que Carmena y los suyos, se lo pongan tan fácil, a gente que es tan inepta. Es como echarse al arcén, cuando ves que viene Pierre Nodoyuna. Y ahí es donde entramos en el tema este de los twitters.

Yo ya he dicho antes, y si no lo he dicho yo, lo ha dicho mi suricato, que para mí, el que hace chistes sobre niñas muertas es un mierda. Pero una cosa es eso y otra cosa es la política. Y a ver como explico esto sin que se me lapidéis vivo, defendiendo cosas, que al menos delante de mí, no necesitáis defender, porque ya os digo yo que se defienden solas. 

A la hora de cambiar las cosas, y viendo el punto de corrupción extrema e insostenible prepotencia al que hemos llegado en este país, yo creo que solo existen dos maneras de actuar. O en la calle, con palos, o en las urnas, con votos. Y Carmena, y los suyos, gracias a dios, han elegido la segunda vía. Y yo que me alegro, y mucho. El problema es que cuando te vistes de corto, y saltas al terreno de juego, lo haces para jugar. Con tu estilo, a tu manera, con tu propio planteamiento, como tú quieras. Pero jugar tienes que jugar. Porque por muy malo que sea el rival, si os dedicáis a pasaros el balón el uno al otro, sin tirar a puerta, termina el partido, y en los penaltis puede ganar cualquiera. 
Lo de escribir estupideces, ya sea en twitter, o en la pared del aseo de caballeros del bar de la esquina, buscando probablemente, un poco de atención, o quizás notoriedad, cuando a uno ni se le pasa por la cabeza, que algún día eso te pueda pasar factura, es algo que le puede pasar a cualquiera. Como lo de fumarte un porro en la universidad, o hacerte una foto con el culo al aire. Y en un mundo lógico, donde fuéramos capaces de separar las churras de las meninas, debería servir solo para formarnos una opinión del hombre, y no del político. Y de la misma forma que Clinton, aun con su promiscuidad, era un gran administrador, este tal Zapata, aun siendo un tipo con un sentido del humor repugnante, bien podría ser un gran concejal de cultura. Pero es que el problema no es lo que ha escrito, sino por qué lo ha escrito…

Me explico.

Lo realmente preocupante de hacer chistes sobre gente que ha perdido a su hija y que está sufriendo un dolor que los demás, afortunadamente para nosotros, solo podemos imaginar, no es ya el grado de maldad que pueda tener la persona que lo hace. Lo realmente preocupante es que el tío ni siquiera lo hizo por hacer daño. Ni siquiera era consciente del dolor que podía añadir a los sufridos padres de Marta Del castillo, por poner un ejemplo, si su nefasto tweet llegaba hasta ellos. Y es lo más preocupante porque eso demuestra que estamos ante una persona que no tiene dos dedos de frente, y que no piensa bien las cosas antes de hacerlas. Lo que en manos de un hábil enemigo, podría terminar siendo calificado de insensatez e incompetencia. Algo que te hace, no ya indigno de un cargo en la administración pública, sino directamente, incapaz de desempeñarlo. Por eso la única salida para una cagada como esta, (aun siendo cagada con carácter retroactivo), es la dimisión sin titubeos, ni concesiones. Cuando el objetivo es más grande que el individuo, es mejor apartarte, antes que dar al enemigo la más mínima posibilidad de frenar o parar la maquinaria. Y yo lo siento mucho, pero es así. 

Y aun voy a ir un poquito más lejos. Porque lo que el PP quiere vender como un renuncio de Ahora Madrid y/o podemos, bien podría haberse tornado, primer triunfo de Carmena, con un simple cese fulminante, que hubiera callado bocas y hubiera demostrado la transparencia y el compromiso con la honestidad y el proyecto, que estoy convencido que ella y su gente, tienen. Hay muchas formas de cesar a alguien, sin hacerlo parecer un criminal. Y seguro que ella tiene mano izquierda para hacerlo.
 
Pero ya digo que eso sería jugar al juego en el que Carmena se ha metido, a pesar de que parece que no le gusta jugar.

Pues amiga, esto de los tweets es una tontería comparado con lo que puede venir luego. A ver qué hacemos cuando aparezca una crisis de verdad. Y cuidao, porque quedan todavía cinco meses para las generales, y el barbas, todavía te gana en los penaltis. Al loro con los pactos imprevisibles. 

Wellcome to the jungle. 




Thursday, June 4, 2015

Memorias de un hijo del levante. Capítulo 39 "Supervivencia"

No sé si lo he dicho alguna vez, pero yo veo muy poco la tele. Pero no por chulear en plan "yo soy demasiado listo para ver esa mierda, porque prefiero emplear mi valioso tiempo en leer libros de Paulo Cogerlo ahí, ver online, e ilegalmente, cine independiente de los directores a los que más falta les hace que pagues una entrada, o discutir de economía y política con mis amigos que tampoco ven la tele, y que tampoco tienen ni puta idea de lo que están hablando", no. Yo no veo la tele, porque estoy loco, y malinterpreto el noventa por cien de las cosas que veo, y luego, la lío pollito, y me dan unas palizas de campeonato.

Pero el caso es que el otro día, me sentía supersolo, porque estaba probando unas pastillas nuevas, que impiden que haga locuras, pero que me ponen supertriste, y puse la tele, por ver si me hacía algo de compañía. Y lo que vi, no me lo pude de creer. Resulta que tienen a seres humanos, arriaos en una isla desierta, pasando hambre, sed, y penalidades, solo para grabarlo y ponerlo por las noches, para que la gente se ría de ellos. Y lo llaman supervivientes. Una cosa mala. ¡Pero en qué país vivimos! ¡Qué clase de diversión tiene ver a unos mendas desnutridos, y con el pelo sin lavar, haciendo sus pipises detrás de una palmera, y peleándose entre ellos, por una cañailla! Es que yo os juro que esto se nos está yendo de las manos. Como que no pude aguantarme y me eché a la calle, a avisar a la gente de lo que estaba pasando. Y al primero que me encontré, que era uno gordo con barba, que me creo que podía ser Bud Spencer, pero seguro, seguro, no estoy, se lo dije, "Illo, Bud, tienen a las criaturitas, en una isla, pasando calmidades, y el gobierno no hace ná" y él va y me suelta que me deje de política y que si me he creío que soy Guillermo el de Toledo, con la mierda de Cuba. Y yo le intenté decir, que no sé quién es el Guillermo ese, y que aunque una vez intenté ir a Toledo, durante una odisea que viví, en realidad no conozco a nadie de allí. Pero el tío no estaba por la labor de echar una mano, porque se ve que era progobierno, y quizás de la secreta, porque cuando me puse a zarandearlo y a darle bocaos en el pescuezo, me endiñó, con lo que probablemente era un cenicero de esos gorgos de cinzano, en la cepa la oreja, y me dejó medio privao.

Total, que allí me quedé yo, tumbao, mareaito perdío, cuando llegaron unos gentuzos y se empezaron a  cachondear de mí, diciendo que si estaba bien y que si necesitaba ayuda. Y yo, balbuceando, decía, "están pescando en el agua, durmiendo en la arena, las criaturita" y na mas que me dio tiempo a escuchar algo así, como "quiere ir a la playa", porque luego me desmayé. De todas, formas, era evidente que iban a lo suyo, y estaban mas por planear sus vacaciones que por rescatar a los supervivientes.

Pero el drama se desató al despertarme. Se ve que, ante la pasividad de los gentuzos, el Bud Spencer, con ayuda de dos o tres pequeños nicolases de esos que trabajan pal gobierno de tapadillo, volvió por mí, y pa escarmentarme, decidió encerrarme en una isla de esas, porque me desperté arriao en la arena, y con los pieses metíos en el agua. Que por cierto, me meé encima, porque dormir con los pies metíos en el agua, es como con la mano metía en agua. Que produce ese efecto.

No vea lo que me agobié, porque yo no sé hacer fuego con palos, como los robinsones suizos, y el pescao crudo no me gusta, que me llevaron una vez a un restaurante japonés de Chipiona, que se llamaba "osaka", y le dije al chino, "O saka un plato de papas fritas con huevo o le meto fuego al chiringuito", y no vea la que se lio. Conque me puse a correr por la playa chillando "me arrepientoooooo, me arrepientooooo, pero llevarme de vuelta, que aqui no tengo las pastillas, y como me de la cosa mala, soy capaz de beberme doce litros de agua con sal" Hasta que metí el pie en un hoyo y salí rodando como la piedra esa que perseguía a Indiana Jones. Y allí me quedé en el suelo un rato hasta que apareció un guardia civil, y me dijo "¿Estás mas tranquilito, hijo?" y yo, "Sí, sí, le juro que ya no me meto mas en las cosas del gobierno" y él, "¿Qué te has tomao?" y yo, "Una pastilla nueva", y él mira a otro que acababa de llegá tambien, y dice, "No tienen guasa los modernos estos" y yo, "no lo sabe usted bien, señor guardia. Entre las barbas que se dejan de moro talibán, y las camisas a cuadro, con las mangas remangás, parece que se han escapao de siete novias para siete hermanos"

Y se vé que se apiadaron de mí, porque me metieron en un patrol, y me llevaron de vuelta a España.

Ya no vuelvo a criticar lo que pongan en la tele, ni aunque saquen a uno comiendo arañas. Eso está jurao.


AHÍ ESTÁ EL TÍO