Monday, November 18, 2013

"Cuerpos especiales" Grandes fallos, grandes aciertos.

Yo he dicho muchas veces que el mayor problema de un director con talento es no ser, ademas, un guionista con talento. Y un claro ejemplo es el mastuerzo de Michael Night Shyamalan, que una vez contadas las tres historias que tenía en la cartera, no es capaz de inventarse ya algo medianamente aceptable.

Una buena solución para cuando ocurre esto es dirigir los guiones de otro. Al fin y al cabo gente como Hitchcok o el maestro John Ford, hicieron grandes carreras casi sin escribir. Claro que eso te deja a merced del material que te proporcionen.

Ese es, exactamente, el caso de Paul Feig, un magnífico director de comedia, creador de la mítica, aunque desconocida en España, serie "Freaks and geeks", de la que salió gente como James Franco, Jason segel o Seth Rogen, y autor de la magnífica "Bridesmaids", (que alguien debió pensar que vendería mas entradas en España si se retitulaba como "La boda de mi mejor amiga"). Feig es un habitual de algunos de los buques insignia de la sitcom yanqui como "The office", "Nurse Jackie" o "Arrested development", y no es por gusto. Su dominio de la comedia, del timing y su tino para la dirección de actores, de los que es capaz de sacar petróleo, le convierten en uno de los mejores artesanos del negocio. Pero no siempre tiene a gente tan talentosa como Kristen Wiig, (autora y protagonista de Bridesmaid), o el equipazo de guionistas que suele estar detrás de una serie de éxito, para que te fabriquen un producto ganador. Y en esta "Cuerpos especiales" (otro triunfo de los distribuidores españoles retitulando películas), una historia de polis de personalidad radicalmente opuesta, obligados a colaborar en un caso, (qué original...) ,cuenta con el primer guión en solitario de Katie Dippold, mas acostumbrada a trabajar en grandes equipos como los de "Mad TV" o "Parks and recreations", que aun teniendo un puñado generoso de buenos gags y algún que otro momento de gran comedia, (magníficos los primeros auxilios en al cafetería o el cuchillo en la pierna de Bullock), no termina de cuajar y se apoya demasiado en el cliché, lo previsible y, a ratos, (muy poquito, eso sí), cae en el ridículo. A pesar de elllo, la historia, aunque, (o quizás por eso), falta de ambición, funciona bien, la química entre las protagonistas, fundamental para este tipo de productos, es magnífica, y el ritmo, exceptuando en la alargada escena de hermanamiento en el bareto, no decae en todo el film.

Mención aparte merece el trabajo del duo protagonista, con una extraordinaria Sandra Bullock, (como siempre, por más que no se le quiera reconocer su valía como cómica), y una imparable Melissa McCarthy, que parece definitivamente encasillada en el papel de bicho insoportable, que en el fondo, tiene buen corazón. La chica lo hace bien, las cosas como son, pero yo tengo un pequeño problema, precisamente con eso. Y es que lo hace tan, tan bien, que al minuto y medio de película ya odio a muerte al personaje y no puedo evitar preguntarme por qué cojones no la han suspendido y apartado del servicio, o directamente echado de la policía, cuando es evidente que lo merece. Afortunadamente, su hijoputez no tarda mucho en suavizarse lo suficiente como para hacer soportable el personaje, e incluso apreciarlo hacia el final.

Una comedia, en definitiva, que funciona muy bien a ratos, y muy mal a otros. Vamos, mejor que la mayoría, pero tampoco para tirar cohetes.



No comments:

Post a Comment