Tuesday, June 16, 2015

Carmena y el Twittergate.



Decía Frank Underwood, el personaje magistralmente interpretado por Kevin Spacey en mi idolatrada “House of cards”, que la democracia está sobrevalorada. Y aunque mí me gusta pensar que en la vida real no existe un personaje tan vil, despiadado y sanguinario como Underwood, (Digo que me gustaría pensar, no que no crea que pudiera haberlo), también tengo claro que es la representación más perfecta de lo que es el mundo de la política. Al menos a esos niveles. Y digo esto porque lo que, de verdad tengo clarísimo, es que en nuestro país, nunca habrá un Frank Underwood, porque aquí, crueldad, mala leche, e hijoputez, hay para parar dos trenes, pero inteligencia suficiente, como para saber administrar la propia ambición, más bien poca. 

Un ejemplo de esto es la cantidad de tonterías que lleva hechas y dichas, Esperancita Aguirre desde que se diera el batacazo electoral, e incluso desde antes de dárselo. La última, decirle al candidato del psoe, a un minuto de votar la investidura de la nueva alcaldesa, que aún estaba a tiempo de dar un volantazo. De vergüenza. Y por eso me da tanta rabia, que Carmena y los suyos, se lo pongan tan fácil, a gente que es tan inepta. Es como echarse al arcén, cuando ves que viene Pierre Nodoyuna. Y ahí es donde entramos en el tema este de los twitters.

Yo ya he dicho antes, y si no lo he dicho yo, lo ha dicho mi suricato, que para mí, el que hace chistes sobre niñas muertas es un mierda. Pero una cosa es eso y otra cosa es la política. Y a ver como explico esto sin que se me lapidéis vivo, defendiendo cosas, que al menos delante de mí, no necesitáis defender, porque ya os digo yo que se defienden solas. 

A la hora de cambiar las cosas, y viendo el punto de corrupción extrema e insostenible prepotencia al que hemos llegado en este país, yo creo que solo existen dos maneras de actuar. O en la calle, con palos, o en las urnas, con votos. Y Carmena, y los suyos, gracias a dios, han elegido la segunda vía. Y yo que me alegro, y mucho. El problema es que cuando te vistes de corto, y saltas al terreno de juego, lo haces para jugar. Con tu estilo, a tu manera, con tu propio planteamiento, como tú quieras. Pero jugar tienes que jugar. Porque por muy malo que sea el rival, si os dedicáis a pasaros el balón el uno al otro, sin tirar a puerta, termina el partido, y en los penaltis puede ganar cualquiera. 
Lo de escribir estupideces, ya sea en twitter, o en la pared del aseo de caballeros del bar de la esquina, buscando probablemente, un poco de atención, o quizás notoriedad, cuando a uno ni se le pasa por la cabeza, que algún día eso te pueda pasar factura, es algo que le puede pasar a cualquiera. Como lo de fumarte un porro en la universidad, o hacerte una foto con el culo al aire. Y en un mundo lógico, donde fuéramos capaces de separar las churras de las meninas, debería servir solo para formarnos una opinión del hombre, y no del político. Y de la misma forma que Clinton, aun con su promiscuidad, era un gran administrador, este tal Zapata, aun siendo un tipo con un sentido del humor repugnante, bien podría ser un gran concejal de cultura. Pero es que el problema no es lo que ha escrito, sino por qué lo ha escrito…

Me explico.

Lo realmente preocupante de hacer chistes sobre gente que ha perdido a su hija y que está sufriendo un dolor que los demás, afortunadamente para nosotros, solo podemos imaginar, no es ya el grado de maldad que pueda tener la persona que lo hace. Lo realmente preocupante es que el tío ni siquiera lo hizo por hacer daño. Ni siquiera era consciente del dolor que podía añadir a los sufridos padres de Marta Del castillo, por poner un ejemplo, si su nefasto tweet llegaba hasta ellos. Y es lo más preocupante porque eso demuestra que estamos ante una persona que no tiene dos dedos de frente, y que no piensa bien las cosas antes de hacerlas. Lo que en manos de un hábil enemigo, podría terminar siendo calificado de insensatez e incompetencia. Algo que te hace, no ya indigno de un cargo en la administración pública, sino directamente, incapaz de desempeñarlo. Por eso la única salida para una cagada como esta, (aun siendo cagada con carácter retroactivo), es la dimisión sin titubeos, ni concesiones. Cuando el objetivo es más grande que el individuo, es mejor apartarte, antes que dar al enemigo la más mínima posibilidad de frenar o parar la maquinaria. Y yo lo siento mucho, pero es así. 

Y aun voy a ir un poquito más lejos. Porque lo que el PP quiere vender como un renuncio de Ahora Madrid y/o podemos, bien podría haberse tornado, primer triunfo de Carmena, con un simple cese fulminante, que hubiera callado bocas y hubiera demostrado la transparencia y el compromiso con la honestidad y el proyecto, que estoy convencido que ella y su gente, tienen. Hay muchas formas de cesar a alguien, sin hacerlo parecer un criminal. Y seguro que ella tiene mano izquierda para hacerlo.
 
Pero ya digo que eso sería jugar al juego en el que Carmena se ha metido, a pesar de que parece que no le gusta jugar.

Pues amiga, esto de los tweets es una tontería comparado con lo que puede venir luego. A ver qué hacemos cuando aparezca una crisis de verdad. Y cuidao, porque quedan todavía cinco meses para las generales, y el barbas, todavía te gana en los penaltis. Al loro con los pactos imprevisibles. 

Wellcome to the jungle. 




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