10 trucos para parecer un experto en carnavales aunque no tengas ni puta idea

Ahora que se acercan los carnavales, a la gente le gusta desempolvar su carné de aficionao y acercarse, en la medida de lo posible, a Cadiz, con la sana intención de pasárselo pirata. Pero eso está feo y mal visto, porque el carnaval no es pa emborracharse y mear por las esquinas. El carnaval es una fiesta donde impera el disfraz, la poesía caletera, y la crítica o sátira social al ritmo del tres por cuatro. Conque si no quieres que te pongan de borrachuzo y gentuzo, mas vale que te aprendas unos cuantos trucos para poder pasar por entendido aun sin tener ni puta idea, y que cuando hables en cualquier corrillo o tertulia, no quedes retratado.

Es lo que yo llamo, 10 trucos para parecer un experto en carnavales aunque no tengas ni puta idea

A mí me va tú a hablá de carnavá, que me tirao 

treeeeeinta año comprando supositorio al love.

1 - El verdadero carnaval es en la calle.

Esto es de primero de carnaval. Y de una utilidad altísima para librarte de cualquier pregunta comprometida sobre el concurso de agrupaciones, tambien conocido como coac. Que viene un gadita y te dice, "Cucha, cucha, el jurado este año se ha lucío. ¿Pa ti quien tenía que haber ganao en comparsa?" Tú le sueltas, "Es que pa mi el concurso se ha desvirtuado. El verdadero carnaval es en la calle" y quedas como un rey de picas. Porque a eso no hay gadita que replique. Como mucho te dirán, "aro, aro, aro, aro"

Mas limpio que esto, ni es Carnaval, ni ná.

2 - El fuerte de la chirigota del selu es meterse en el tipo.

El Selu es sagrao. Como el Love. Cuidao con hablar mal de ellos porque siempre hay alguien dispuesto a saltarte a la nuez. Pero como en el fondo son humanos, no siempre están bien. Las cosas como son. Conque si un año el Selu saca una chirigota regulera y con escasa gracia, no se te ocurra decirlo. Para eso existe una vía de escape que te permitirá evitar mentir sobre la calidad de la chirigota sin cabrear a nadie "La chirigota del selu lo mejor que tiene es la representación del tipo. Es que se meten en el personaje como nadie" y ahí, si el interlocutor es listo, ya sabrá que ese año el Selu está regular, y dirá, "aro, aro, aro, aro"

No se puede uno meter más en el tipo.

3 -Paco Alba

Paco Alba es como el comodín del público. Cuando te veas envuelto en una discusión de comparsistas, cosa que puede ocurrir con más frecuencia de la que te crees, puedes jugar esa carta y salir indemne. Conque si te ves entre un seguidor de Antonio Martinez Ares, harto botellines  y los diente apretao, un acérrimo de Antonio Martín, mamao de Orujo y los ojos inyectaos en sangre, e inlcuso con un fan de Juan Carlo, fumaito y cabezón, y te obligan a opinar, tú di, "Yo solo creo en Paco Alba" y eso es como el anillo de invisibilidad de Bilbo Bolsón.

Casi ná

4 - Tunea el disfraz

Una cosa muy mal vista en Cadiz es no hacerte tú mismo el disfraz. Comprarlo en una tienda ya hecho es cosa de turistas o sevillanos. Eso en Cadiz, uno que quiera a su madre, no lo hace. Conque si no te ha dado tiempo de hacerte uno, o lo que no te ha dao pa eso, es la inventiva, siempre puedes acudir a un truco que no suele fallar y que es comprarte uno y tunearlo. Con un elemento gracioso que adapte el tipo, puedes salir airoso y hasta triunfar. Por ejemplo, que te compras un disfraz de superman, po te pones unos calzoncillos de esos antiguos por fuera y en vez de la S, una C de cadiz. Si le añades una boina, o un pañuelo en la chorla, con cuatro nudos en las esquinas, ya vas de superhéroe gaditano. Un primo mío se compró un disfraz de mono, se puso la ropa el atleti y decía que era el mono Burgos. Triunfazo aquel año.

Esto es lo que pasa cuando pretendes disfrazarte de Hulk, 

y te sale Musculitos de "Historias corrientes"

5 - Con permiso buenas tardes


Un momento de apuro que puedes vivir cuando estés entre carnavaleros de pro, es que al calor de la sobremesa, de las copillas se pase a las coplillas, porque más tarde o mas temprano alguien te pedirá que te arranques tú con alguna. Tranquilo que no hace falta que te aprendas de memoria ningún pasodoble. Basta con memorizar el comienzo de uno de estos dos, "con permiso, buenas tardes" y "me han dicho que el amarillo", no hará falta que te aprendas más porque es seguro cien por cien que el resto lo cantarán los demás, culminando el momentazo con abrazos y arremangamiento de brazos para enseñar la carnecita de gallina. Tú sabe de lo que estoy hablando, Juaaaan.

- Callarse, que Juan va a cantar

- Hijoputa, llevarme al Puerta Del Mar, que me está dando un infarto.

- Ahí, ahí, con pellizco. 

6 - Voz de macarra

Es muy importante, para darle fuerza a tu discurso, sonar a Cadi Cadi. Para ello es muy útil poner voz de macarra y convertir las eses o ces, o incluso alguna que otra z, en ches. "¿Qué diche? Echo no ha pachao" Cualquier cosa que digas con el tono adecuado, sonará a sabiduria caletera, pura. Si dices "todo parece indicar que la agrupación liderada por José Luís García Cossío, optará a premio este año" la gente morderá rápido que eres de fuera y pasarán un montón de ti. Pero si dices "Bachtinazo el Chelu echte año", seguramente recibas algún "aro aro aro aro". Otra opción es gritarle a la chirigota "campeones, campeones", pero eso si se hace fuera del falla, resulta raro. Tampoco viene mal adornar tu discurso con frases hechas como el ya citado "aro aro aro aro" o "Del caraaaaajo" Pero ojo, poner voz de macarra, no es comportarte como un macarra. Si llegas a los sitios dando empujones, y echando cojones, seguramente te partan tu lindo rostro.

 Un punto menos del nivel Leonidas, en el tono de voz.

7 - Qué arte, picha.

Otra forma de salir de un apuro, cuando alguien suelte alguna perla y tú no sepas qué decir, y la gente se te quede mirando como diciendo, "¿No vas a opinar nada al respecto?" es decir "Qué arte, picha" a media voz, despacito y mirando al suelo. Con media sonrisilla. Para que no parezcas ni entusiasmado, ni indiferente. "Qué arte, picha" vale tanto para alabar como para mostrar que el otro se ha lucío. Así el que esté a tu lao, puede decir "Pero arte, cojone" o como mucho preguntarte con voz bajita, "Lo dirás irónicamente, ¿no?" y ahí tienes tú que decir "aro aro"

Importante que no se te note en la cara que te has quedao a cuadros.

8 - El piso de estudiantes

Una cosa que suele pasar cuando a un grupo de jartibles se le calienta el pico, sobre todo cuando la edad media ronda la edad media, es que comience el intercambio de anécdotas carnavaleras a cual mas descacharrante y divertida. Será raro que un experto en carnaval como tú no cuente alguna, por lo que en lugar de mentir, dando detalles que puedan ser refutados por un experto de verdad, lo mejor es acudir a una anécdota universal para salir del apuro, "fuó, yo me acuerdo un año que me quedé en un piso de estudiantes... Nos juntamos doce en el piso. Cogímos una tajá tan horrorosa que nos separamos del grupo y luego no encontrábamos el piso. Nos pusimos a pegar en la puerta a las seis de la mañana, y nos abre uno medio dormío... me acuerdo que iba vestío de gato, con los biogtes pintaos y to. Y nos echamos a dormir allí donde pudimos, en unos colchones en el suelo. Y ya sobre mediodía nos levantamos, desayunamos allí con ellos, y lo meno a los dos horas me dice mi colega, illo, yo creo que este no es el piso de Paco, y yo, descarao, y nos fuimos..." Y no solo no te lo discutirán, sino que seguro, cien por cien, que alguno te dirá que a él le ha pasao tambien, o a un primo suyo. Solo que en el piso había veinte personas, y el tío iba vestío de conejo púrpura.

Se duerme donde se puede. De to la vida.

9 - La teoría de la conspiración

A todos nos gusta una buena teoría de la conspiración. Y más a un gaditano.Sobre todo cuando tiene que ver con el carnaval. Por lo que una forma infalible de mantener una buena conversación de carnaval con un jartible, y que el tío se vaya a su casa diciendo, "qué buena conversación de carnaval, hemos tenío", es decirle al nota, "aquí lo que pasa es que se quieren cargar el carnaval", así sin más explicaciones, porque si tu interlocutor es un buen gadita, no necesitará que le especifiques quién ni cómo se lo quiere cargar, ya que él, o ella, automaticamente dirá "Ahí le has dao" y empezará a soltarte su propia teoría de la conspiración, apoyada en no menos de docena y media de golpecitos con la mano en tu brazo, o pecho, y una treintena de "Cucha". Pero no te agobies, aprovecha esos treinta o puede que cuarenta minutos, para comer algo y finiquitar el vino, soltando de vez en cuando un "aro aro" o un "anda que no"

Que hable, que hable...

10 - Prolongación de la teoría de la conspiración

Si ocurriera, que no va a ocurrir, que el gadita emplea menos tiempo del esperado en explicarte su teoría de la conspiración, o sucediera que tú te has quedao con hambre, y te apetece pedir otro cartucho de adobo, o un platito de papa aliñá, pa rematar la faena, siempre puedes, cuando veas que el gachó o gachí, se ha quedao callao, soltar la siguiente frase "Pero no lo van a conseguir" y ahí el menda, o la menda, dirá "¿Mira? y tanto que no" y eso te dará, al  menos, otros veinte minutos, mientras te explica, por qué no lo van a conseguir.

"Pero no lo van a conseguir" y vuelta al plato.