"Gravity" 90 minutos con la boca abierta...

En esto del cine hay dos tipos de películas. Las que cuentan una historia y las que simplemente son un gran espectáculo. Gravity es de este segundo grupo. Solo que no es un gran espectáculo. Es un espectáculo enorme.

Partiendo de una historia simple, (un accidente complica la vida a una pareja de astronáutas que viviran una odisea en su intento por salvar la vida), asistimos, gracias al desbordante talento y buen hacer del director, Alfonso Cuaron, a una apabullante recreación de lo que, probablemente, es una aventura espacial de semejante calibre. Una sucesión de imágenes increibles (solo el plano secuencia que abre el film, ya vale la entrada), filmada con gran pulso e impecable ritmo que se sirve, además de unos fabulosos efectos y una gran interpretación de, sí, Sandra Bullock, en el mejor papel de su carrera, de largo.

Cierto que le sobra algún que otro momento lacrimógeno innecesario, y que nos obliga a aceptar alguna pirueta poco creible, pero en medio de semejante banquete, un par de bocados insulsos son perdonables.

Un espectáculo, en definitiva, único que te deja sin aliento, y que merece ser visto en pantalla grande, y a ser posible, en 3D. Y, desde luego, una de las mejores películas, si no la mejor, de lo que va de año.