"Al encuentro de Mr. Banks" - Supercalifragidecepcionante...

"Vamos a hacer una película sobre lo difícil que le resultó a Walt Disney convencer a la escritora P.J. Travers, para que le vendiera los derechos de Mary Poppins" dijo alguien un día. Y a mí, personalmente, semejante proyecto... la verdad, me parecía lo mas absurdo y aburrido del planeta. ¿Dos horas de negociaciones por los derechos de un personaje? ¿sin mas? No seré yo el que se siente entusiasmado a ver eso.

Pero luego van y nos dicen que el que hace de Disney es el mismísimo Tom Hanks, y de Travers, Emma Thompson, y que tambien están Bradley Whitford, Paul Giamatti, Colin Farrell, B.J. Novak y Jason Schwartzman..., te enseñan unas fotos muy cucas y un trailer resultón, la colocan en todas las quinielas de los oscars y dices, "bueno, pues igual está bien"... Y ahí es donde uno debiera aplicar aquello de "la primera impresión es la que cuenta" Porque al final, esto de Mr. Banks, es, como parecía desde el principio, la aburrida historia de unas negociaciones por los derechos de autor de un personaje. Y por si eso fuera poco, inundada de larguísimos y antipatiquísimos flashbacks sobre la infancia de la protagonista. A eso hay que añadirle que el supuesto gancho de ver a Hanks haciendo de Disney, (el papel mas sencillo que ha hecho en mucho tiempo. casi lo único que hace es toser y poner la misma cara de forzada simpatía que ponía el tío Walt), no funciona, porque sale poco y, como ya digo, no aporta nada. Y aunque Emma Thompson está estupenda, su personaje está tan mal explicado que al público le cuesta sentir aprecio por él.

Otro problema es lo desaprovechada que está la legión de secundarios que tienen que aguantar las tonterías y desplantes de la escritora y que luchan a brazo partido por sacar adelante un proyecto que bien debieran haber mandado a hacer gárgaras, sobre todo teniendo en cuenta el resultado final de la famosa película de Mary Poppins que tan mal ha aguantado el paso del tiempo. El ritmo, montaje y agilidad cómica que la historia está pidiendo a gritos brilla por su ausencia, desperdiciando el talento cómico de sus actores...

En fin, que no es sorprendente que al final, de todos esos oscars a los que suponía que iba a aspirar solo lo haga al de banda sonora. Toda una ironía teniendo en cuenta que el ochenta por ciento de lo que escuchamos en el film es el repertorio de... efectivamente, Mary Poppins.

vaya tela...

Si Walt viera la película que han hecho, se quedaría helado...