Su primer gran papel, en la película que dio a conocer al director Paul Thomas Anderson y que supuso tambien la entrada por la puerta grande al cine de Mark Whalberg. En un reparto coral lleno de grandes interpretaciones, (William H Macy, John C Reilly, el propio Whalberg, Julianne Moore, Heather Graham, Don Cheadle y el nominado al oscar, Burt Reynolds), era un poco dificil destacar. Su personaje, una vez mas, patético y desagradable, no pasaba, desde luego, desapercibido.
De nuevo a las ordenes de Paul Thomas Anderson y de nuevo compartiendo pantalla con un gran reparto. Esta vez la nominación fue para Tom Cruise, pero su papel de enfermero que cuida abnegadamente de un enfermo terminal, fue de lo mejor de la película.
Primer cambio de registro interesante en su carrera. El sibarita amigo de Ripley. Por fin un tipo que no es rematadamente tonto o excesivamente bondadoso. Algo empezaba a verse ya del carisma que el actor era capaz de desplegar en pantalla. Una vez mas, fue otro compañero el que compitió por el oscar. Jude Law.
Un mano a mano con el magnífico Edward Norton. Una película dura y un buen papel con el que logra lucirse.
Primera nominación y primer, (y único), oscar. Un papel que nació para interpretar. El suyo fue uno de esos trabajos que sobrepasan la interpretación. Hoffman se convirtió en Truman Capote. Así de simple. No en vano se llevó todos los premios habidos y por haber. Incontestable.
Si en Capote, hacía una transformación, en el último film que dirigió el gran Sidney Lumet, hizo todo un trabajo de carácter que dejaba claro que era capaz de todo, asumiendo el rol de tipo duro, de jefe de la manada mientras Ethan Hawk, se quedaba con la parte sumisa. Una actuación soberbia.
Si con "Antes que el diablo sepa que has muerto" demostraba su pericia para los papeles de carácter, en "La guerra de Charlie Wilson", con unos Tom Hanks y Julia Roberts brillantes, de protagonistas, demostraba lo especialmente dotado que estaba para la caracterización y la comedia, con un personaje robaescenas sencillamente antológico. Toda una creación que le valió su segunda nominación al oscar.
Uno de los papeles mas delicados y difíciles de su carrera, sin lugar a dudas, fue el del padre Brendan Flynn, sospechoso de abusos a menores, y al que una implacable monja interpretada por Meryl Streep trataba de desenmascarar. Una de las claves de la película era lograr mantener la duda hasta el final. El gran trabajo del actor contribuyó enormemente a conseguirlo. Nueva nominación al oscar.
Su último gran papel, y su última nominación al oscar, no podían llegar de manos de otro que de Paul Thomas Anderson, que le regaló, un gran personaje con el que lucirse. El lider de una curiosa secta que manipula a su antojo la atormentada y maltrecha mente de un espectacular Joaquin Phoenix. Una interpretación extraordinaria que lo dejó cerca de su segunda estatuilla. Aunque al final fue para el no menos grande Christoph Waltz, en un año en el que todos los nominados habían ganado ya el premio con anterioridad.
Un gran actor con una gran carrera que queda truncada de forma trágica, cuando aún tenía por estrenar la conclusión de la saga de "Los juegos del hambre", entre otras cosas. Una gran pérdida para el cine, si bien nos deja una estimable filmografía, a la que añadir títulos como "Radio encubierta", "Los idus de marzo" o "El gran Lebowski"... Descanse en paz.
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