Bueno, pues resulta que a mi amigo Tenorio, le gusta el jaleo ese. Yo no sé por qué, pero este año le dio un ataque de envidia y me salió conque nosotros tambien teniamos que organizar un Rocio pero a la sireña. Y yo le dije que eso no me parecía normal, y él me dijo que si alguna vez haciamos o deciamos, él o yo, algo que fuera normal. Y como eso fue un touché como un camión, me tuve que quedar mas callao que el cine ese que había en madrid y que ahora le dicen city lights, porque así no engordan, como la mayonesa. Total, que me dijo que fuera a hablar con el cura que se parece a Mr. Bean, para que nos dejara secuestrar a la virgen de la iglesia y llevarnosla a dar paseos por la plaza alta, trafalgar abajo, el paseo marítimo, el callejón del muro y luego por san isidro y de vuelta al capacho. Y yo ya me imaginaba que me iba a decir que no, conque fui preparao y tal y como entré, le dije del tirón, "¡Que no, de qué!" y él me mira como el que está mirando el parte meteorológicos y me dice, "Hijo mío, tú eres cosciente de que yo no tengo acceso a tus pensamientos, y que no tengo ni idea de en qué venías tú pensando por el camino, y que, por tanto, si quieres que yo te entienda, me tienes que poner en antecedentes, ¿no?" y ahí fue donde me di cuenta de que con él no se podía razonar y ya me limité a decirle, "Pos no llevaremos a la virgen por la fuerza, y ya puede poner los gorileros que quiera" y luego me eché a correr. Y lo que son las cosas, ahora que ya no tenía yo nada más que decirle, empezó él a llamarme, "por dios, ¿qué es lo que dices? ¿qué vais a hacer?" Pos ya era tarde pa dar explicaciones, que la gente es mu desajogá con el tiempo de los demás.
El caso es que me fui pa la casa de Tenorio, que cuando no está en el manicomio, (tambien llamado clínica, aunque es pa locos, no pa curarte un tobillo) está en casa de su tía Antoñita, y se lo dije. "Con el cura que se parece a Mr. Bean, no hay nada que hacer. Habrá que llevársela a la fuerza." Y él se vio contrariado porque contaba con la ayuda del cura, y claro, al no tenerla, tendriamos que hacerlo todo en un abrir y cerrar de ojos si no queriamos encontrarnos con la oposición de los gorileros, ya que solo ibamos a ser dos. Lo de convencer mas gente para que nos acompañara, había dejado de ser una opción tras el elevado número de insultos, e incluso agresiones, recibidas de los primeros contactados.
"Hay que buscar un carrito" dijo Tenorio. "Nos metemos rápido y ligero en la igleisia, echamos la virgen en el carro y salimos escopeteaos"
"Bueno, pues nos traemos uno del mercadona" dije yo.
"Ahí no cabe la virgen"
"no, eso es verdad"
"Le voy a preguntar a mi tía a ver si conoce a alguien que tenga un carro grande"
Y se lo preguntó. Porque la tía de mi amigo Tenorio conoce a todas las personas del planeta. Es como una especie de poder mutante que tiene. Le hables de quien le hables, ella lo conoce. Que le dices, "ha venido un médico nuevo a la clínica que es de Pontevedra, el doctor Malaquías Esnaider" y te dice, "Sí, ese es el chico de la Paqui, que estuvo en el corte conmigo" y te quedas con la boca mas abierta que un bazar chino el domingo por la tarde. Te digo yo que una vez la vi leyendo un libro de esos de Dónde está wally, y dijo "Ahí está wally. y ese es Alfonso, y esa carmen, y ese fernando, y ese Luís...." Vamos, que en Algeciras hay una tumba al soldado desconocido, porque no le han preguntao a la tía de Tenorio, porque ella sabe quién era el soldao.
¿De qué estaba yo hablando? Ah, sí. Que nos dijo que en la plaza había uno que tenía carros de estos pal mercao de abastos. Y esa misma noche, fuimos allí a pedir uno prestado. Y aunque nos costó un poco romper el candado, nos lo dejaron con gusto.
Qué bien nos lo pasamos al día siguiente... La carita del cura que se parece a Mr.Bean, cuando nos vio aparecer con el carro dentro la iglesia, fue buenísima. "Ya están aquí, virgen del carmen" dijo santiguándose. Y nosotros, "¡Ese cura, ese cura, eh, eh!" Pero entonces se vinieron todas nuestras ilusiones abajo, porque el carro no pasaba entre los bancos de la iglesia.
"¡Sabotaje!" gritó Tenorio. "Esto es culpa del coletas de podemos" añadí yo. Y luego me quedé expectante a ver qué proponía mi amigo. Él, que es resolutivo, se fue pa la virgen e intentó agarrarla para llevarla en peso hasta el carro, pero se ve que pesaba mas de lo esperado, y lo único que consiguió fue tirarse dos peos, por el esfuerzo. Y como el cura se había ido ya para él diciendo "Qué haces, animal", optó por lo único que le quedaba, que fue descolgar un cuadro que había en la pared de las ánimas benditas y salir corriendo.
"Esto mismo" me dijo al pasar a mi lado. Y con eso mismo nos fuimos a hacer nuestro propio Rocio.
Corrimos por la plaza alta, por el marítimo, nos bañamos en la fuente del milenio con el cuadro. anda que no nos lo pasamos bien. Y te digo yo que las ánimas tambien disfrutaron. Hasta que llegaron los municipales y nos cortaron el rollo. Pero el año que viene te digo yo que repetimos. Claro que primero, apartamos los bancos, porque esto, con virgen, te digo yo que se disfruta mas.
Guerra mundial virgen, parece eso.
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