Memorias de un hijo del levante- capítulo 49 "Zarpajazo"

El sábado di un zarpajazo. Una cosa mala. Y no sé ni cómo fue, porque la verdad, la verdad, que cuanto más lo pienso, menos lo entiendo. Iba yo por la calle engolosinao con comerme un cartucho de chicharrones, porque me había dicho mi vecino Amaro, que daban chicharrones de gratis este fin de semana en los barrios, y como yo vivo en un barrio, pues a la calle que me eché para comer chicharrones de gratis, con coca cola amarilla. Pero después de darle tres vueltas al barrio de arriba a abajo, yo no vi los chicharrones ni la coca cola amarilla por ningún lao. Y claro, viendo que me quedaba huerfano de chicharrón, me puse nervioso y empecé a correr gritando, "ay mis chicharrones, mis chicharrones, darme un cartucho" y la gente que en lugar de ayudarme y darme guía, me empujaba y me decía, "quita, loco" porque se ve que me conocían. Y yo cada vez mas nervioso y cada vez corriendo más, y entonces me grita uno, "quillo, quillo, el perro" y yo le dije "quillo, quillo, el chicharrón" y lo siguiente que vi fue la acera acercándose a mi rostro a la velocidad del talgo. y luego un perrillo chico, así como el de Asterix el gallo, que sale volando hacia mí, e impacta en mi espalda, donde, transcurridos unos segundos de confusión inicial, se puso a pegar bocaos como si no hubiera un mañana. "¿No ha visto la correa?" me dijo el que supongo que era el dueño del perro" y yo "¿La correa? No he visto ni el pantalón" y el menda que empieza a desenredarme las piernas, que las tenía liás yo en una especie de tranza del tipo que ponían los chinos curianos violentos cuando se metieron en Guerra con John Rambo, solo que ellos le amarraban estacas afilás. Ahora que Rambo tambien les hacía perrerías a los chinos curianos, y ellos por lo menos estaban en su casa, que no se habían metido en el país de nadie a dar por culo. Aunque de eso no quiero opinar que yo de política no entiendo.

El caso es que di un zarpajazo que pa mí se queda. Y eso en caliente se aguanta, porque yo soy un survaivor de esos, criao en el saladillo, que se ha hecho fuerte en la calle, peleando con la banda del coprane, y yo soy de los que si les haces una hería, se mete en el lavabo de una gasolinera y se cura allí mismo, conque me fui pal chino express, compré agua oxigenada, algodón, y tiré pa casa, porque el chino me dijo que no tenía inyecciones de esas de jincartela directamente en la herida, que no sé pa qué son, pero que en las películas siempre se la jincan, y se ve que es importante. No obstante, como el chino no tenía, me conformé con echarme medio bote de agua oxigenada en las raspauras de los codos y las rodillas, con intención de vendarme luego como un momio de huete. Solo que no llegué a vendarme porque del alarío y del salto que pegué cuando el líquido me tocó la canne, me metí en la sien con la esquina del romi que no me quedé moñeco de milagro. Conque cuando me desperté, decidí dejarme de tonterías y largarme al ambulatorio, y que me viera un médico de medicina. Porque como he dicho, los zarpajazos en caliente se aguantan, pero eso al día siguiente no te puedes ni mover de la cama.

Conque me planto en el ambulatorio y le digo a uno que había en la puerta. "zarpajazo.Chicharrones" y el menda, pa variar no me entendió a la primera. Así que me bajé los pantalones para que viera las herías, y ahí el menda empieza "caballero, caballero" y se mete padentro y al momento vuelve con uno vestido de marrón, con una chapa en el pecho y una porra en la mano, que ya sé que son municipales privados, que en el manicomio, que en realidad hay que decirles clínicas, tambien los hay. Y como me estaba viendo venir la capuana, me subí los pantalones y le dije al menda "zarpajazo, inyección" y el menda dijo, "¿Qué vienes a curarte una herida, hijo? ¿Qué te ha pasao? Te has caído, oich, oich, el pobre, entra, entra" como si yo tuviera tres o cuatro años de edad, no sé si me explico. Porque el nota tendría mucho instinto paternal. Y yo que soy de pellejo joven, pues parezco más niño de lo que soy.  Pero el caso es que me dejaron pasar, me tomaron los datos de una tarjeta blanca y verde que tengo, pa pedir paz y esperanza bajo el sol de nuestra tierra, y me sentaron en una esquina hasta que llegó una muchacha galena, con moño y gafas y medio sobao pasiego en la mano. "que aproveche" le dije yo, como marca la ubanidad, "Gracias, caballero, pase usted por aquí"y en seguida mordió rápido la situación porque era galena, galena. "Se ha caído usted, ¿no?" me suelta así por derecho. Y le dije yo, "aro aro. Buscando chicharrones, me han puesto una trampacuriana. Y luego me han jutao un perro, que no habrá hecho mucho estrozo porque era de tamaño reducido, pero tenía unos dientecitos como alfileres que me ha dejao la espalda hecha un acerico" "vaya" dijo ella, como diciendo, "no vea la odisea en el espacio que ha vivido esta criatura" y luego ya empezó a chorrear un líquido en una gasa y a darme en la herida. Y no quiero decir como escocía aquello pero como yo no quería quejarme para no parecer un debilucho delante del personal sanitario, dije "chicharrón, chicharrón" y ella "Hoy era la chicharronada en Los Barrios" y yo, "sí, pero en el mío no, porque yo lo he recorrío de arriba a abajo y no había ni chicharrones ni coca cola amarilla. Na mas que el perro y la tranza curiana", "no hombre, en Los barrios,el municipio, no en las barriadas de aquí " y yo le dije "aro, aro" aunque en honor a la verdad lo que decía aquella muchacha era arameo pa mí"

Luego, una vez curao, me pasó la gachí una luz que salía como de un rotring por toda la cara, y me dice "siga la luz" y yo quieto. Y ella, "¿No puede seguirla?" y yo, "cuando vaya a algún lao. ¿Si la tiene en la mano, a donde la voy a seguir? y luego me tumba en la camilla y me empieza a menear los brazos y las piernas como si fuera yo un airgamboy. Y me pregunta, ¿le duele esto? ¿y esto' ¿Y esto? y yo, "no, pero siga, siga, que seguro que termina haciendome daño, cojone"Y así hasta que se aburrió la muchacha, me dijo que tomara ibasinfreno si me dolía y pa la casa.

Y mientras caminaba me hice yo una reflexión, despues de los disgustos que había pasao yo por ilusionarme con las cosas y venirme arriba de forma desmesurada... un chicharrón.. ¿qué será? porque lo mismo ni me gusta.

 Tronco va y tronkito viene.