Ayer vivimos una de esas resurrecciones que tan de moda están últimamente. Pedrito Sánchez, Diego Costa... Y ahora la Argentina de Sampaoli. ¿Sigue de verdad al mando este hombre? ojo a la teoría de que Manolo Santander está suplantando al seleccionador, que cobra fuerza tras verlo llegar ayer al estadio haciendo un pasacalles con su cuerpo técnico a caja y bombo. Por no hablar de cuando se le sugirió cambiar un defensa por un delantero para dejar tres atrás y cuatro delante y se puso a cantar "vuelve ya el tres por cuatroooo, el tres por cuatro, gueeeeno" A los argentinos los dieron por muerto hace solo unos días y por lo que se ve, los rumores sobre esa muerte habían sido claramente exagerados. Una victoria de Nigeria sobre Islandia y otra de la albiceleste sobre los africanos y ya está hecho el milagro. Argentina pasa a octavos, aun cuando en esta primera ronda le han sacado los colores. Y así precisamente se puede resumir el partido de ayer. En colores.
Negro. Era el futuro de Argentina. Al menos así lo veían tras cosechar un solo punto en dos partidos y mostrar un juego pobre y desordenado. Y negro fue, desde luego, pues estuvo, en todo momento, en manos de Nigeria, que les quitó de en medio a los islandeses y luego fueron incapaces de vencerles a ellos.
Marrón. El de Armani, portero argentino, que tuvo que ponerse bajo palos tras la desastrosa actuación de su compañero. Al final lo hizo muy bien. Toma nota, Hierro. Que no pasa nada,
Rosa. El color del que empezaron a ver las cosas tras marcar, por fin, Messi.
Blanco. Es como se pusieron los argentinos cuando el árbitro pitó penalti en contra y los nigerianos empataron el encuentro.
Verde. El color de la camiseta de Nigeria y el de la esperanza que invadió sus corazones con el empate.
Amarillo. El color que iba adquiriendo Sampaoli conforme pasaban los minutos y le temblaba hasta la chaqueta colgá en la silla.
Rojo. El que marcó el gol de la victoria Argentina cuando parecía que ya se iban para casa.
Azul. La selección que le espera en octavos. La Francia de Griezmann.
Morao. Como se puso Maradona en la grada, si tenemos en cuenta que hubo que llamar a los cargaores del Cristo de la buena muerte pa sacarlo del estadio y llevarlo al hotel. A pesar de que eran ocho y de que hicieron tres relevos, terminaron reventaos. Al que cante una saeta nos lo llevamos por delante. Eso está jurao. Dijo uno que llevaba la comida enganchá en la nuez.
El camarero de la cofradía maradoniana de la santa mano
de dios y la nariz de plata, con gorra, supervisando el trono.
En el otro partido del grupo, Croacia hizo pleno, ganando a Islandia, que vuelve a casa tras su aventura mundialista. En su país reciben la eliminación con cierto alivio ya que en la selección iban la mitad de los trabajadores del país y la otra mitad tenía ya ganas de pillar una tarde libre pa irse al fiordo con la familia.
En el grupo C, Francia y Dinamarca empataron a cero, en un resultado que convenía a ambos. Yo no digo que se dejaran llevar por esta circunstancia, pero sus ataques llevaban menos peligro que un teletubbi en los juegos del hambre. Se han visto partidos de balonmano donde se pisaba mas el área rival. Cómo sería la cosa que el portero danés se quiso cambiar la camiseta con Mbappé y se la tuvieron que mandar por FedEx.
Cambio en la selección francesa. Se retira su jugador más ofensivo.
Perú le ganó a Australia y se van con el consuelo de haber ganado, al menos, un partido. No pueden decir eso los australianos que han hecho el boomerang en la competición, y ya van de regreso. Salen hoy miércoles a las dos de la tarde y llegan el seis de mayo del año que viene. Y porque han encontrado un vuelo con solo treinta escalas. Eso pasa por vivir en las afueras. ¡Antisociales!
Ayer Ronaldo, el brasileño, no el que chilla siiiiiuuuu, no acompañó a Maradona en el estadio, porque ya le habían dicho que Diego se había gastado todo el presupuesto en puerto de indias y habla del silencio, conque se fue mejor al partido de Francia tras oir que iba a haber biscotes. Luego resultó que era biscotto, pero futbolístico Un mal día para el brasileño. A ver si el de hoy no va a ser peor, que Brasil no lo tiene todavía hecho y tiene este mundial más sorpresas que una película de Shyamalan.
Eah. Hasta mañana!
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