Esta peli, que se apoya mucho en el nombre de uno de sus productores y colaborador en el guión, Guillermo Del Toro, pero que está dirigida por el noruego Andre Ovredal, es una película de monstruos. Porque aunque sale algún fantasma, los que acechan a los protagonistas, son monstruos, y de latex, además. Y no lo digo como algo malo. El efecto es estupendo, de hecho. Porque la película en general, tiene pocas pegas que ponerle. Salvo el hecho de que es total y absolutamente olvidable a los cinco segundos de haberla visto.
Esto es una adaptación de varios libros o historias, (no lo tengo claro, porque la verdad es que no conocía al escritor) de Alvin Schwartz, que en lugar de presentarse como la clásica película de segmentos, como creepshow o En los límites de la realidad, por ejemplo, decide buscar un hilo argumental que de pie a que esas historias de monstruos que quiere contar, le ocurran a los distintos personajes que protagonizan la película. Y bueno, funcionar, funciona bien. Especialmente en mi opionión, la primera historia, que tiene que ver con un espantapájaros, y que es la que mas me gusta personalmente.
El problema es el que ya he dicho. Tras una hora y media, siguiendo la tónica de monstruo sale, monstruo te persigue, mosntruo te trinca, uno esperaría algo más. Pero no lo hay. Es eso. Y aunque está bien dirigida y los monstruos son resultones, (alguno lo dejaremos en curioso), que son un calco de las ilustraciones de Stephen Gammel, para las novelas, por lo que he podido comprobar, al final no deja ninguna escena o imagen memorable. Conque resulta un simple entretenimiento sin mas.
Desde luego, espantar, espanta, el hijo puta.
No comments:
Post a Comment