Eurocopeando con Curro Slalom - semifinales día 2 - La pérfida Albión ataca de nuevo

Buenas Pichones, 

Y en el segundo día de semifinales, la pérfida Albión, sacó sus garras. Tras haberse visto contra las cuerdas, frente a una Dinamrca, crecida, que llegó a ponerse por delante con gol de Dasmgard, que además de un futbolista, tambien es el pueblo donde vivía Thor, porque los daneses estos creen en Thor, en Loki y en el zarigueya santa de Elsinor, que trae regalos a los niños de toda Dinamarca, el segundo jueves de Marzo. Los niños salen a la calle con una rama de Tilo y empiezan a darle ramazos a todo el que se cruza con ellos, mientras repiten "testrozo erlomo, romer sanjuán" que traducido al español es "deja tus dones, oh, noble zarigueya" y cuando vueleven a casa, tienen un regalo en el escobero. Una bolsa pictolines, un muñeco de madera, semejando un tamborilero, una caja de galletas de mantequilla, vacía, para guardar los carretes y las agujas. Cosas que les gustan a ellos. 

El caso es que los ingleses estaban contra las cuerdas, con un gol en contra y un enorme porterazo, Casper Es Michael, hijo del famoso, Peter es Michael. Y como los dos son Michael, pues igual de buenos son en la porteria. Casper de chico, era un fantasma de dibujos animados, pero se hizo mayor, y ahora solo es fantasma cuando se pasea por el puerto deportivo de Sotogrande. 

 

                                ¿Seguro que su padre es Peter Es Michael? ¿No será Iniesta?

 

Los ingleses empezaron a presionar, buscando el gol del empate, que ese veía que estaba al caer, y el Kjaer, en propia meta, fuer el que se lo metió, precisamente. Las cosas del fútbol.

Con aquel resultado tan injusto, se llegó al final de los noventa minutos y se pasó a la prórroga donde Boris Johnson, que está usando la eurocopa como cortina de humo para que no se fijen en que va siempre despeinao, entró en pánico ante la posibilidad de que Inglaterra no pasara a la final, y apretó el botón rojo de la Uefa, para recordarles que le debían un favor de cuando dejaron tirao a Florentino, y se salieron de la Superliga. En lugar de treinta monedas de plata, Inglaterra, recibió un penalti a favor, que no solo no era, sino que ni lo parecía. Y, aunque, en principio, el fantasma casper voló, como en la cinta dirigida por Brad Silberling de 1995, despejando el balón, este volvió a los pies de Harry Kane, que lo mandó al fondo de las mallas. Un mazazo del que ya no se pudo recuperar Dinamarca. 

"Me hacía ilusión ganar la Eurocopa, igual que hizo mi padre" dijo Casper. "hubiera sido la primera vez que la ganan padre e hijo, igual que pasó en la copa de cataluña con Amunike y Luis Enrique"

Al final, el árbitro pitó, como suele ocurrir, y Dinamarca se quedó con la boca partía y la cara señalá, mientras los ingleses se citaban con los italianos en la final. 

"Viva Inglaterra", dijo uno. "Viva Boris Johnson" dijo otro, mientras Boris sonrió tranquilo, al ver que nadie decía nada de su pelo. 

Y esa es la historia, amigos. El domingo, último partido de la Eurocopa, y última crónica de Curro Slalom, que se va de vacaciones Santillana.

Hasta luego, pichones.