Nadie hablará de nosotros cuando Lucía Etxebarría se haya ido...

Y pasó lo que tenía que pasar. Lucía Etxebarría se fue anoche del campamento de verano ese. Normal. Ya tiene lo que necesitaba. La pasta que no haya ganado ya, la gana ahora de plató en plató. Bueno, cada uno que se gane la vida como entienda, y ella misma lo dijo anoche en un momento de sinceridad pocas veces visto en este tipo de shows. "Aquí en una semana gano más dinero que con un libro. Y en escribir un libro se puede tardar hasta dos años" (doy fe, solo que ella, al menos, los vende)

Yo no voy a entrar en si el acoso a que la sometieron los demás concursantes estaba justificado o no. Principalmente porque me da igual. Lo que sí tengo claro es que este concurso se acabó anoche. El conflicto con Lucía era lo único que había conseguido llamar la atención si tenemos en cuenta que el formato del programa no tiene nada de original ni de atractivo por más que su presentador se enfade cuando uno de sus invitados, (invitados que cobran, supongo), cometa la torpeza de decir en voz alta que el reality es un coñazo. Vaya tela con el invitado, por cierto.

Pedre, el gallego, seguirá haciendo de las suyas, claro, pero eso, y las tonterías de Karmele, (que tiene la caradura de meterse en estos saraos para llevárselo calentito pero en cuanto empiezan las apreturas se finge enferma y se quita de en medio), no dan para un programa ni siquiera medio entretenido. Y los demás concursantes ni sé quienes son ni me importa. Cada uno, insisto, que se gane la vida como pueda.

Así que la poca vida que le pueda quedar al programa es la que la Etxebarría, personaje peculiar donde las haya, que llama a sus perros, Luke y Leia, dé en los estudios. Total, que a estas alturas, cuanto antes termine, mejor.

Tranquilos, hay mas realities donde demostrar vuestro talentazo hasta que os llamen del Teatro Real.

Un saludo campeones.

Lo caro que se ha puesto el mercadona, ¿verdad?