Tuesday, February 4, 2014

Memorías de un hijo del Levante. capítulo 5 "Pitufos"

Ayer por la noche tuve una reflexión. Bueno. La verdad, verdad, es que lo que tuve fue una reunión de vecinos. Pero eso no tiene mucha historia porque yo voy mas que nada por asegurarme de que no toman alguna decisión disparatada como pintar la fachada de lunares verdes y amarillos o poner un robot de conserje, que es una cosa que definitivamente supondría mi salida del edificio, porque yo nunca me he fiado de las máquinas artificialmente inteligentes, que se suponen que estan obligadas a seguir las leyes de la robótica, que son, no dañar al ser humano, no dañar a otros robots y no hacer fuego en el campo, creo. Pero la realidad es que se las estan saltando cada dos por tres porque yo he escuchado un montón de casos de máquinas que se han cargado a un individuo, pillándolo en el engranaje, o cortándolo por la mitad con una sierra. ¿O es que nolo habeis visto nunca por la tele? Y eso son las máquinas tontas, las que funcionan con luz o gasoil, conque imaginaros lo que puede llegar a a hacer una que sea artificialmente inteligente. Por eso yo prefiero ir a las reuniones de vecinos. Para asegurarme de que no pongan un robot de conserje. Eso y que no pinten la fachada de lunares verdes y amarillos, que eso tambien me fastidiaría, la verdad.

¿Por qué estaba yo contando esto?

Ah, sí. Porque tuve una reflexión ayer durante la reunión de vecinos.

Resulta que una de las vecinas, la Paqui, una que el marío es mecánico pero que trabaja en el carrefour porque la cosa está mu mala y tuvo el tema ese que no sé lo que es el tema ese, pero que ella siempre lo dice así, "como tú sabes que mi marío tuvo el tema ese"... Bueno, pues la Paqui preguntó si alguien conocía a un buen escayolista y otra vecina, que no me acuerdo del nombre pero que es parecia a la Paqui pero sin marío con tema, le dijo que un primo suyo era escayolista. Y la Paqui le dijo, "¿Pero tu primo no era fontanero?" y ella dijo, "Mi primo Migué, es el fontanero. El escayolista es Alfonso. Y mi primo Raúl es electricista. Es que en mi familia hay gente de todas las profesiones" y entonces uno de los vecinos que siempre está soltando chistes como si estuviera en el club de la comedia, le dijo, "hija, tú no tienes una familia, tienes la aldea de los pitufos" Y es verdad porque yo me acuerdo que los pitufos tenían la característica de cada uno se dedicaba a una cosa. Estaba el pitufo ebanista, el pitufo charcutero, el pitufo maestro, el músico, el cocinero, el hooligan, el patoso, que no hacía nada, pero porque era mejor que no lo hiciera, el pitufo militar, que tenía que defender él solo la aldea, pero que como el único enemigo que tenían era Gárgamel, y era un inútil, no había problema. Y estaba el pitufo jefe, que era papá pitufo y vestía de rojo porque fue el primer alcalde comunista de la historia, y la pitufina.

Y eso me hizo tener la siguiente reflexión, Qué suerte tienen que tener los pitufos de que nunca han nacido dos que quisieran dedicarse a lo mismo. Porque cada uno tiene su profesión y nadie se mete en eso. ¿Pero qué pasaría si de repente salen dos con que se quieren dedicar al diseño de interiores? En la aldea de los pitufos no hay curro para dos interioristas, las cosas como son. Al final habría bronca. ¿No? Pues resulta que eso nunca ha pasao que se sepa.Yo creo que mucha suerte es esa. Aunque tambien cabe la posibilidad de que se haya dado el caso y hayan llegado a un acuerdo, que esa gente es muy civilizada, cuidao. No hay mas que ver que solo hay una gachí en el pueblo y todavía no ha habido muertos.


A mí me regalaron una camiseta como esta.

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