"Capitán América. El soldado de invierno" A ratos bien, y a ratos muy bien.

Hace unos meses, al hilo del estreno de la secuela de Thor, comentaba yo que Marvel había abierto la churrería, y que entrábamos en una etapa de saturación productiva que probablemente iba a repercutir en la calidad final del producto. Y, aunque con esa entrega de Thor, ya pasaba, no siempre tenía por qué ser así.

Esta nueva entrega de las aventuras del capitán américa, magníficamente arropado por la viuda negra, Nick Furia y la incorporación de Falcon, es un ejemplo de que sí se pueden hacer las cosas bien. Y es que partiendo de una buena premisa, que podría haber estado mejor desarrollada, ( y tambien mucho peor), los guionistas han fabricado un divertimento de primera, con buenos personajes, excelentemente interpretados, y la tensión justa para mantener el interés hasta el final, si bien adolece de una previsibilidad propia del género.

Otro acierto es la labor del duo de directores, Anthony y Joe Russo, mas acostumbrados a la comedia, y curtidos en la televisión, lo que suponía una apuesta arriesgada, (por no hablar de una falta de compromiso por parte de los productores), pero que ha funcionado bien, cuajando buenas escenas de acción, (la del barco es magnífica), muy bien rodadas y con un ritmo impecable.

En general, la película no viene a revolucionar el género, ni a figurar entre los grandes títulos de la historia del cine, pero desde luego, es el ejemplo de lo que uno quiere sentarse a ver un domingo por la tarde cuando busca pasar un buen rato.

a estas criaturas no les da tiempo a aburrirse