"Cómo conocí a vuestra madre", esa serie modesta, que voló tan alto.

Recuerdo la primera vez que vi "cómo conocí a vuestra madre". Fue una noche de esas de series, que solía programar la sexta en sus inicios. De esas noches en las que te pasaban esta, Me llamo Earl y alguna otra por el estilo, de una sola tacada. Y recuerdo perfectamente que lo primero que pensé fue que era una chorrada y que no iba a llegar muy lejos. El protagonista era un tipo llamado Ted Mosby, que tenía una pinta de pamplinas que no podía con ella. En el primer episodio, ya llamaba la atención por enamorarse perdidamente de una chica a la que acababa de conocer y a la que, en la primera cita, ya le decía que la quería. Un pringao de categoría, vamos. Naturalmente, ella se asustaba y la cosa se estropeaba. Pero la muchacha terminaba uniéndose a un grupo que completaba una pareja de esas melosas hasta el empalago, y que uno ya sabía que estaban destinados a superar todo tipo de adversidades y a quererse muchísimo, me refiero a Marshall y Lily, y un tipo al que interpretaba el que hacía de Doogie Howser en "Un médico precoz", Neil Patrick Harris, y que forzaba una gracieta detrás de otra con un exagerado personaje de ligón empedernido y canalla, cuyo mayor empeño, despues de ligarse mujerones, obviamente, era convencer a su amigo Ted, para que se pusiera traje. Aquello, a todas luces, estaba condenado a no durar mas de una, o como mucho, dos temporadas.

No podía estar yo mas equivocado.

Lo cierto es que, a pesar de que el arranque no me dijo mucho, la serie tenía buen ritmo, y los actores estaban muy bien en sus creaciones. Conque decidí seguir viéndola, para mi beneficio personal, ya que los guiones, empezaron a ser cada vez mejores, sacando buen provecho del cómico patetismo del protagonista, gran provecho de la química y gran vis cómica de Jason Segel y Alyson Hannigan, como acaramelada y locuela pareja, y un enorme provecho del talentazo de Neil Patrick Harris, que brillaba con un personaje que, poco a poco, frase a frase, y genialidad a genialidad, fue convirtiéndose en antológico. El legen... espera un momento, dario, Barney Stinson.

Durante nueve largas temporadas, Cómo conocí a vuestra madre ha sido capaz de ir de menos a mas, sorprendiendo siempre que podía, hasta llegar a un inevitable, y no necesariamente previsible, final, una temporada mas tarde de lo que hubiera sido deseable, pero sin que tampoco haya sido una catástrofe, ya que esta última, aun siendo la peor con diferencia, ha tenido muy buenos episodios, y ha contado, finalemente con la presencia de la madre de los niños, en practicamente todos ellos, lo que ha dado mucho juego.

Una buena serie en definitiva, que vio crecer a Jason Segel, como cómico, a un Josh Radnor, que parece haber encontrado un hueco como guionista, director y actor independiente, una Cobie Smulders, integrada en el universo Marvel, un grandioso Neil Patrick Harris, que ha hecho olvidar, sin problemas, su pasado como actor infantil, y una Alyson Hannigan, que continua con una impecable carrera televisiva.

Una serie que nos hizo pasar grandes ratos, y que será divertido revisar de vez en cuando, con algún episodio magnífico.

Una serie que aguantó nueve temporadas, como quien no quiere la cosa, y cuyo final, del cual no soltaré prenda, está a la altura del espíritu que siempre ha acompañado a las historias de Ted. Y el que conoce la serie, sabe a lo que me refiero.

Una serie que nunca ha sido demasiado grande, pero que nunca fue pequeña.