Memorias de un hijo del levante. Capítulo 12 "Virus"

Yo con el tema sanitario en España, es que flipo. Vamos, que se te presenta una pandemia como quien no quiere la cosa, y los mendas ni están preparados ni leches. Se quedan a verlas venir. Te digo yo que se nos mete un ébola por las puertas y no se escapa ni el muñeco de la cruzcampo. Y no lo digo por decirlo. Lo digo porque el otro día lo pude comprobar con mis propios óculos. Porque estaba en casa aburrido y decidí poner la tele por ver si estaban poniendo algo interesante, como Mariana, aprendí a llorar, o la pícara viborita, y lo que me econtré fue un espanto que casi me da un amago de pecho y todo. Un programa de esos que se dedican a investigar quién ha matao a quién y dónde se ha metío el granuja, no sé si los habeis visto. Que lo hace por las mañanas la hija del que llevaba el CSI, Susana Grissom. Que se ve que le viene de familia lo de darle vueltas a un muerto pa ver quién se lo ha llevao por delante. Solo que para averiguarlo, en vez de echarse a la calle a ver lo que hay, se sientan unos cuantos alrededor de una mesa camilla y se ponen a decir lo que les va pareciendo. Y así te digo yo que no coges tú a un canalla ni que aparezca el menda allí y se entregue con el cuchillo en la mano. Que hasta Sherlock Holmes se echaba a la calle en busca de pruebas, y eso que el menda tenía estudios. En escarlata, concretamente. Que se asomaba, miraba el muerto y decía, esto lo ha hecho uno que tiene los ejes de mi carreta de politono en el móvil. Y luego se metía un pinchazo de morfina. Pero esos eran otros tiempos.

El caso es que me asusté porque sacaron unas imágenes de la parte madrileña de Coslada, donde había habido un incidente con unas maletas y un chino de un bazar, y salió una mujer con dos niños de la mano. Bueno, la verdad es que llevaba un niño en un mano y otro niño en la otra, no los dos de la misma. lo aclaro porque podría haber parecido, por la expresión usada, que llevaba los dos de la misma mano, y eso se puede hacer con las bolsas del carrefour cuando no van muy cargadas pero con los niños no es conveniente por el tema de que se le quedan los dedos como manojos de boquerones.

¿Por qué estaba yo contando esto?

Ah, sí, que sacaron las imágenes de la madre con los niños y cuando me fijo me doy cuenta de que los niños tienen la cara rara. Como difuminada, como si tuvieran un gas o algo por el estilo que les deformaba el rostro. Yo me quedé de piedra pómez porque aquello no guardaba normalidad alguna. Y lo peor es que nadie decía ni hacía nada. Y yo, diciendo a todo lo que me daba la voz, en el salón de mi casa, illoooooo, que a los niñós les pasa algoooooo. Pero nada. Y lo peor no es eso. Lo peor es que al rato sacan unas imágenes de Sevilla tuvo que ser, mi arma, y sale otra vez un niño, y lo mismo. Tambien con el rostro deformao. Y ahí yo ya me asusté y me eché a la calle gritando, Pandemia, pandemia. Y la gente, al verme, se echaba a correr. Normal, porque una pandemia da mas miedo que Drácula montao a caballo.

Al final decidí irme al hospital Punta Europa pa advertir del asunto, y en cuanto llego me planto delante de una muchacha que vestía de blanco nuclear y le digo, "pandemia, pandemia" y ella se me queda mirando como diciendo, "What the fuck" y yo, por el tema de que el tiempo es indispensable en estos asuntos, empiezo a zarandearla y a gritar, "vamos a morir todooooooos". Y entonces se me echaron encima dos gachós recien salidos de juego de tronos y cuando me vine a dar cuenta estaba amarrado a una camilla y con las babillas cayendome por la boca. Cuando miro a mi derecha, me doy cuenta de que ya es tarde y todo está perdido, porque hasta los adultos estaban ya borrosos.

"Todo está perdido. Han ganado los cylones" dije como pude. Y un viejo que había allí sentando cerca mía, me dijo"¿qué ha ganado quién?" y yo le dije "avise al doctor who". Y luego me desmayé. Y se ve que lo avisó, porque cuando me desperté ya estaba todo el mundo normal otra vez. Ahora que en la tele todavía se ven niños deformaos de vez en cuando. Pero yo ya ni me meto ni leches. Que reviente el mundo si quiere.

¡Ay, que susto, Virgen Del carmen!