"Big Bad Wolves" la película que fascinó a Tarantino. Él sabrá por qué.

No sé yo si somos conscientes de la cantidad de cosas que en esta vida dependen de la suerte. Un día uno de los directores de cine mas influyentes del mundo, ve por casualidad una peli israelí de la que nadie había oído hablar, le da por decir que es lo mejor que ha visto en todo el 2013, y pam, se estrena en todo el mundo y aquí estamos hablando de ella. Bueno. Hay a quien le toca la lotería, ¿no?

"Big Bad Wolves", escrita y dirigida por Aharon Keshales y Navot Papushado, (os suenan, ¿verdad?) narra la brutal y cruenta historia de un policía empeñado en demostrar que un tipo al que ha estado hostigando es el atroz asesino de niñas que andan buscando desesperadamente. En esto se cruza el padre de una de las víctimas en busca de venganza y se lia la que se tiene que liar.

La película, correctamente dirigida, y salpicada con una especie de humor negro, que en mi opinión no funciona, pero que entiendo que a Tarantino le haya parecido la leche, intenta, y sí que lo consigue, ser un cuento tenebroso donde es imposible distinguir entre lobos y corderos, y donde el lado oscuro del ser humano, borra por completo cualquier otro lado que pudieran haber tenido los personajes.

El problema para mí, es que, aun estado bien contado, interpretado y dirigido con cierto pulso, la historia no es original, no sorprende, y es innecesariamente desagradable. Con lo que no le veo el sentido a hacer esta película que ni divierte, ni innova, ni da lecciones de nada... Así que la verdad, no puedo decir que esté mal, porque no lo está, pero no entiendo la fascinación por ningún lado, ni desde luego me parece lo mejor de 2013.

vosotros mismos. Pero os advierto que es muy, pero que muy desagradable.

A jugar al parchís que han venido estos...