Esto empieza a coger velocidad y ya solo quedan cuatro selecciones tras la intensa jornada de ayer, donde no hubo sorpresas, aunque la sombra de la campanada estuvo sobrevolando el encuentro entre Rusia y Croacia. Pero vayamos por partes.
La jornada comenzó con el Inglaterra Suecia. Los ingleses son, en mi opinión, los que finalmente se han beneficiado de ese camino fácil hacia la final, del que tendría que haber disfrutado España, a poco que hubiera estado medio bien. Y ayer lo demostró librándose con facilidad de una Suecia voluntariosa pero muy lejos del nivel de juego que uno espera en unos cuartos del mundial. Aun así no debemos olvidar que por el camino eliminaron a Holanda, Italia o Alemania, por lo que les damos las gracias, ya que son todas ellas, selecciones a las que les tenemos especial cariño.
Los británicos ganaron gracias a dos cabezazos de Maguire y Dele Allí, que obediente como él solo, efectivamente, le dio allí, y marcó. Los suecos por su parte crearon menos peligro que Colombo en la voz, inquietando al portero inglés menos que a Peppa Pig en el estado islámico. Como consecuencia, Inglaterra estará en semifinales y evitando a los dos rivales más difíciles que había, Francia y Bélgica, que tendrán que partirse la cara entre ellas. Y hablando de partir. La anécdota surrealista de la jornada vino de la mano de un grupo de Hooligans ingleses que en un acto de euforia difícil de entender, destrozaron un Ikea. Si llegan a perder, le meten fuego al teatro con el reparto al completo de Mamma mia, dentro.
El seleccionador inglés, Gareth Southgate, con el look que ha puesto
de moda en el mundial, chalequito y corbata, que igual sirve para dirigir
un partido que para bailar la Macarena en una boda.
En el otro partido de la jornada, los anfitriones pusieron a Croacia en mas apuros de los esperados llegando a adelantarse con gol de Cheryshev, que se despide del mundial con cuatro chícharos en su haber. Pero no duró mucho la ventaja rusa ya que ocho minutos después Kramaric, primo del famoso empresario de la noche ibicenca, Borjamaric, consiguió el empate para los croatas. Y así llegaron hasta la prórroga donde la emoción volvió a adueñarse del asunto tras gol, primero de Vida, que le dio ídem a Croacia, y de Mario Fernández a seis minutos del final, que obligó a ambas selecciones a volver a jugarse el pase en los penaltis, cosa que ya habían hecho en octavos. Para desgracia nuestra, dicho sea de paso. En esta ocasión la ruleta rusa sonrió al de fuera y pasaron los croatas para alegría de su popular presidenta que en el palco le dio la mano a más gente que Mayra Gómez Kemp.
La presidenta croata en el palco, con el abuelo de shin Chan
Y eso es todo de momento amiguitos. El martes y miércoles, nos esperan las semifinales. Os dejo con dos preguntas, ¿Qué pasara en estos días con los Ronaldos? el brasileño y el que chilla siiiiuuuuuu, no el grupo. Y, ¿habéis buscado en Google, abuelo de shin chan?
Eah, hasta luego, pichones.
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