¿Y EL PADRINO QUÉ OPINA? - Del adiós a Narciso Ibañez Serrador

Un hecho curioso, y que dice mucho sobre lo que Narciso Ibañez Serrador ha significado en este país, es el goya de honor que recibió de la academia española de cine, este año. Un Goya a toda una carrera, para alguien que solo hizo dos películas... Algo así no se ve todos los días. Pero esa era precisamente la magia de Chicho. Que hizo de todo un poco, pero todo lo hizo muy bien. Dos películas, sí, pero las dos son clásicos de nuestro cine. La residencia, que, quizás ha envejecido un poco peor, pero muy poco, y ¿Quién puede matar a un niño? que sigue funcionando como el primer día. Como bien siguen funcionando a día de hoy la mayoría de sus "historias para no dormir" que regaló a una España, bendecida por una televisión de una calidad impensable en los tiempos que corren, un buen número de relatos fantásticos o incluso de puro de terror, de algunos de  los mejores escritores del género, en excelentes adaptaciones. Otro éxito. Por no hablar de su cambio de registro, completamente imprevisible, al saltar de la ficción fantástica a los concursos familiares, volviendo, una vez mas, a cumplir con la que ya es su máxima profesional. Si voy a hacer un concurso, será el mejor de la historia. Y lo fue. Sin duda. Por eso nadie cuestionó que se le diera el goya de honor a alguien que solo hizo dos películas. Porque era el jodido Chicho. Y con eso, nos vale.


Y por eso ahora todos hemos parado un segundo para respirar hondo y lamentar su marcha. Se va el hombre que todo lo que hizo, lo hizo bien. Y vaya que no es poca cosa eso.